Como es de dominio público, el 2023 es un año convulsionado para la política colombiana, ya que, en el mes de octubre se llevarán a cabo los comicios locales que elegirán gobernadores, alcaldes, concejales, diputados y ediles en todo el territorio nacional. En ese sentido, estas justas electorales tienen un tinte de evaluación a las políticas del Gobierno Nacional, por lo cual, todas las fuerzas políticas se alistan para tomar la mayor cantidad de corporaciones y cargos uninominales posibles.
Planteado este escenario, me ocuparé del departamento de Córdoba, el cual, cada vez que se avecinan las contiendas electorales, se convierte en foco de atención, dadas las dinámicas particulares de este territorio; y es que, es necesario recordar que, por décadas, el departamento ha estado administrado por la misma casta política. Así las cosas y, poniendo el foco en la contienda por la Gobernación, ya se barajan tres nombres de mucho peso que seguramente entrarán en disputa por este cargo.
La primera figura que aparece en el tablero de ajedrez es la esposa del exsenador Musa Besaile, Milena Flórez, quien ha expresado su intención de buscar el aval por la coalición del Pacto Histórico, aunque no descarta la inscripción por un grupo significativo de ciudadanos. Flórez ya ha empezado a movilizar el gran músculo electoral que se mantiene fiel a su esposo. Es necesario apuntar que, este grupo político, aunado al de Bernardo Miguel “Ñoño” Elías, cuenta con una fuerza descomunal en el departamento de Córdoba.
Esta precandidatura ya ha comenzado a forjar alianzas importantes y apunta a obtener 22 alcaldías. Además de ello, la candidatura de Flórez se viene potenciando gracias a la cercanía con el ‘petrismo’; no es gratuito que, en las elecciones presidenciales, este grupo político apalancó con fuerza la candidatura de Gustavo Petro, lo que finalizó con una victoria en Córdoba con 312.788 votos, a lo que se agrega la cercanía de Nicolás Petro con este clan.
Por otro lado, aparece el exrepresentante a la Cámara, Erasmo Zuleta Bechara, quien asumió las banderas políticas de los Bechara y ha mostrado sus intenciones de aspirar a la Gobernación desde principios del 2022, cuando tomó la determinación de no aspirar nuevamente a la Cámara de Representantes. Zuleta obtuvo la curul en la Cámara de Representantes haciendo fórmula con el senador Johnny Besaile. Este dato, no menor, sumado al parentesco por afinidad con Edwin Besaile, de quien es cuñado, pondría a deshojar la margarita a la casa Besaile, debido a que, es muy probable que se termine definiendo un candidato por consenso entre Milena Flórez y Erasmo Zuleta.
Dada esta situación, no será una decisión fácil de tomar, ya que, de un lado está la figura de Milena Flórez, quien cuenta con muchas lealtades heredadas de su esposo y, de otro lado, se encuentra Erasmo Zuleta, quien ya posee una trayectoria en el ámbito político, y cuenta, no solo con el respaldo de dos de los hermanos Besaile, sino con un importante capital electoral amasado por la familia Bechara desde hace muchos años, lo cual, puede brindar una ventaja comparativa en la eventual toma de decisión por uno de los dos candidatos.
Algo más a tener en cuenta es que, existe una gran posibilidad de que a la señora Flórez le pese el prontuario de su esposo, por lo cual, con miras a una contienda electoral puede ser más beneficioso para esta colectividad, fortalecer la candidatura de Zuleta, teniendo en cuenta que, el tercer candidato es sumamente fuerte y representará un reto interesante en los comicios.
Dicho lo anterior, es el momento de pasar al tercer aspirante. Gabriel Calle Aguas, hijo del exalcalde de Montelíbano y exdiputado, Gabriel Calle de Moya y hermano del representante a la Cámara, Andrés Calle Aguas. En este sentido, es necesario hacer énfasis en el capital político que esta familia ha ido acumulando en el sur del departamento, convirtiéndose en los grandes electores en la subregión del San Jorge. Habiendo dicho esto, Gabriel Calle Aguas es un abogado que cuenta con experiencia como Jefe de Gabinete del Ministerio del Interior, nombrado por el ministro Alfonso Prada y fue gerente de campaña de Gustavo Petro en Córdoba.
En días anteriores ha iniciado una campaña de recolección de firmas para la inscripción de su candidatura a través de su movimiento Nuevo Futuro, con la cual, aspira a recoger alrededor de 300.000, planteando así, una estrategia de desmarque de los partidos, entendiendo que esto le puede potenciar de cara a los comicios de octubre y le servirá de termómetro de reconocimiento en las diferentes subregiones.
Así las cosas y luego de haber revisado los tres precandidatos más fuertes que optarán por la Gobernación de Córdoba el 29 de octubre, se prevé una contienda interesante, donde seguramente, las fuerzas en disputa estarán equilibradas.
El aspirante que quiera llegar al Palacio de Naín deberá apuntar a un promedio de 500.000 votos, por lo que requerirá de una amalgama entre el reconocimiento de los electores y alianzas estratégicas que permitan acceder a las maquinarias políticas tradicionales que, aunque las campañas actuales traten de rechazar de forma mediática, siguen siendo de vital importancia para cualquier victoria electoral.