Lady Gaga es la vanguardia. Conceptual e intelectualmente, es superior a otros fenómenos pop y masivos como Michael Jackson. Por eso tiene amigos como el filósofo esloveno Slavoj Zizek, uno de los más influyentes pensadores del mundo. En el 2011 coincidieron en una gira de conferencias por Estados Unidos. Él tiene un magnetismo impresionante y tiene la facilidad de despertar admiración entre los jovenes. Admiración que fácilmente se transforma en amor.
En ese año las especulaciones sobre la relación de Gaga se ahondaron después de que Zizek terminara su relación con la argentina Analia Hounie con quien aparece en esta foto
Gaga también había terminado su relación con Luc Carl, productor de música y uno de los descubridores de la diva.
El New York Times empezó a especular y reveló la estrecha amistad entre el filósofo y la diva, él un hombre de izquierdas y conservador, y ella lo último en guaracha. Sin embargo Zizek no se ahorraba elogios hacia Gaga "El comunismo no conoce ningún monstruo" (en referencia al apodo de Lady Gaga de "Madre Monstruo") y el otro gran elogio fue "Su famoso vestido de carne es un recuerdo constante al imaginario del opresivo patriarcado". Es que los amigos se encontraban en eso, en discusiones sobre feminismo y teorías de la creatividad.
La pasión se esfumó rápido pero quedó un cuento legendario, uno de los chismes más sonados en la historia de la prensa rosa. Hubo tanto fulgor que Zizek, para estar mas cerca de ella -se llevaban 33 años- decidió mudarse a Nueva York donde dictó ese otoño del 2011 un curso de alemán que fue un evento multitudinario incluso televisado a sus millones de fans.