Zinedine Zidane no quiere ver ni en pintura a James Rodríguez. Al menos, hasta que el colombiano cambie radicalmente su actitud y se integre a la dinámica y la disciplina del equipo como el resto de sus compañeros.
Cuando Zidane se hizo cargo de la plantilla, el técnico francés dudaba entre Isco y James como acompañante de Kroos y Modric en el centro del campo pero le han bastado apenas diez días para darse cuenta de que el colombiano no está en condiciones de ser un futbolista importante en el Real Madrid ni parece tener muchas ganas de serlo. El malagueño ya fue titular en el debut de 'Zizou' en el banquillo blanco mientras que James apenas jugó los últimos veinte minutos cuando el partido ya estaba decidido.
Zidane quiso dar las mismas oportunidades a todos los jugadores pero mientras ha quedado altamente satisfecho de la actitud y del trabajo de Isco, empieza a considerar que pretender que el centrocampista suramericano vuelva a ser el de antes es una batalla perdida.
Zidane se ha encontrado a un James Rodríguez absolutamente fuera de forma, por encima de su peso ideal y totalmente descentrado por situaciones que no tienen nada que ver con el fútbol. Incluso en los entrenamientos se le ve desganado y con poca implicación, lo que ha acabado con la paciencia del entrenador madridista.
Esa fue una de las razones por las que Rafa Benítez dejó de contar con él a pesar de la incomprensión de la afición, que seguía viendo en el colombiano al futbolista rutilante de la pasada temporada y no el jugador desmotivado y descentrado que además se permitió desafiar al club exigiendo una subida salarial.
Al parecer, su afición por la noche de Madrid y su pasión por los coches y la vida de lujo está afectando en exceso su rendimiento por no llevar una vida lo suficientemente ordenada. El reflejo de todo ello se vio la pasada semana, cuando llegó a la ciudad deportiva perseguido por la policía circulando a más de 200 kilómetros por hora.
De momento, la primera decisión que ha tomado Zinedine Zidane es la de obligarle a cumplir un plan individualizado de trabajo para que se ponga al mismo nivel físico de sus compañeros y hasta nueva orden le otorgará un papel secundario en la plantilla.
* Periodista del portal Sport de Barcelona