El coronavirus forzó a la cucuteña Amaranta Hank a suspender sus exitosas fiestas porno en la que era la anfitriona más deseada, para encerrarse en su apartamento en Bogotá. En estos días, donde el tráfico de páginas porno se ha visto disparado por cuenta del confinamiento mundial, Amaranta decidió explotar su faceta de modelo webcam, retomar sus gustos de escritora y mantenerse con su twitter en contacto con sus miles de fans.
Aqui van sus secretos de cuarentena.