Soy un hombre de derecha. Soy católico de misa semanal. Tengo hijos y creo que lo mejor que le pasó al país en los últimos diez es la restauración moral que desde la Procuraduría implementó Alejandro Ordoñez. Detesté los 12 años de izquierda que pasaron por mi ciudad y creo que casi la acaban. Petro siempre me pareció un tipo oscuro, un ateo comunista que llegó a empuñar las armas contra el estado, contra la iglesia. Un guerrillero horroroso.
Durante cuatro años le achaqué todos los males de Bogotá. Cada atraco, cada basura tirada en el suelo, el desempleo. Todo. Le di gustoso mi voto a Peñalosa. Creí que Peñalosa era un colombiano de bien. Como habitante de Rosales vi complacido como su primera alcaldía nos favoreció. Creímos que había sido una mejor Bogotá después de que el autoproclamado mejor urbanista de América pasó por el Palacio de Lievano.
No me bastaron demasiados meses para comprobar que estaba equivocado. Por más que intentara negarlo había una verdad de a puño: Bogotá se terminó de joder con Peñalosa. La primera señal fue la chambonada esa que hicieron con el Bronx. Fue como alborotar un panal de avispas y uno veía a los bichos esos revoloteando en sectores de la ciudad a donde nunca habían estado. Era mejor mantenerlos confinados en esas tres cuadras del centro a ver a los indigentes en el barrio esculcando en los botes de basura. Peñalosa demostró que no es capaz de resolver nada, ni siquiera los peces que estaban en el acuario de Atlantis y lo de prohibir el parrillero hombre es otra estupidez y ni hablar de los Transmilenios que se han incendiado.
Pero lo más preocupante es el asunto de la seguridad. Los números son absurdos. En el 2015, último año de Gustavo Petro en la alcaldía, la ciudad tenía 1551 hurtos en motocicleta al año. En el 2017 la cifra se cuatriplicó: 5.325. Al genio urbanista lo que se le ocurre es prohibir el parrillero hombre.
Si, duele decirlo pero Bogotá estaba mejor con Petro que con Peñalosa. Hasta a un hombre de derecha como yo, que votaré por el que diga Uribe u Ordoñez, está indignado. Me preocupa que la gente se olvide de lo mal alcalde que fue Petro y hasta le de por votarlo por presidente. No crean, la mala administración de Peñalosa puede significar el arribo del castrochavismo en Colombia. Miren las encuestas, Petro puntea. No estoy bromeando