Julio Correal es uno de los actores más queridos y valientes del país. Siempre dice lo que piensa. En este desahoga pone en claro que él, jamás, podrá ser considerado un Colombiano de Bien:
Yo no quiero ser una persona de bien.
De esas que van en carro, viven en casa grande y tienen un carnet de socio de club.
Yo no quiero ser una persona de bien.
Ni inculcarles a mis hijos creencias, que no respetan lo que ellos quieran ser, ni a quienes decidan amar.
Yo no quiero ser una persona de bien
Y tasar lo bueno que soy, lo divinamente que soy, en el valor de mis bienes y en el color de mi piel.
Yo no quiero ser una persona de bien
Y salir en grandes revistas, en lujosas mansiones que tuve a bien adquirir, posando con mis empleadas, mientras disfruto un té, un té, propio de gente de bien.
Yo no quiero ser una persona de bien, ni prestarle mi avión a otra persona de bien, para que esta cometa un error, un error que la lleve a la cárcel y de allí se origine una tragedia familiar, de esas que solo viven las gentes de bien.
Yo no quiero ser una persona de bien
Y tener un arsenal con el que pueda defender, junto a otras personas de bien, mis bienes, Mis Bienes, que son la razón para que me llamen gente de bien.
Yo no quiero ser una persona de bien
De las que escriben en los grandes medios y hablan en todas las frecuencias y en todos los canales contra los bárbaros esos, esos que destruyen sus bienes, sus bienes buenamente adquiridos con el trabajo de esa gente, esa gente que no es de bien.
No. Yo no quiero ser eso.
Prefiero entonces ser:
Recitador de arengas,
Vándalo destructor de miserias,
Demoledor de estatuas,
Cantante de sones de revuelta,
Cocinero de minga,
Bloqueador de injusticias,
Grafitero de ilusiones,
Decorador de escudos y barricadas.
Bastardo,
Ñero,
Indio,
Migrante,
Pobre,
Barra brava,
Mamerto,
Negro,
Jornalero.
Todo eso,
Todo eso antes que ser gente de bien,
Todo eso,
por mi propio bien.