Más allá del orgullo y la alegría que produce estar entre las ocho selecciones más prestigiosas del mundial Brasil 2014, me genera aún más indignación el saldo de las celebraciones en el país, tiñendo el balón de sangre, en lo que lleva de corrido la copa mundo. Más de 5000 riñas se registraron en todo el país y 8 muertos en Bogotá en la última presentación de la tricolor.
A mí que no me vengan con el cuentico de "es que es la euforia" "es que son 16 años". Si hay un ejemplo de celebración, es el pueblo costarricense. Ayer fueron ocho, el viernes quién sabe. Si me ponen a elegir entre una victoria y la vida de una persona prefiero sin duda alguna que mi selección pierda.
El reconocimiento mundial ya se logró. Ya hasta las celebridades de Hollywood muestran su apoyo a la selección. James es considerado el mejor jugador del mundial y ni hablar de las ofertas que empezarán a llegar al fútbol colombiano.
¿Para qué Ley seca? La prohibición de ventas de bebidas alcohólicas a razón del partido, no es motivo suficiente para que las familias bogotanas no tomen. En mi casa muy "menos mal hay ley seca", se compraron tres petacos y una cajita de güaro, y estoy seguro que no fue la única por las mismas.
Sencillo. El que quiere tomar, toma. El que quiere pelear, pelea. Me dirijo a la alcaldía de Bogotá cuando digo que la violencia que se presenta en la ciudad no es un problema del alcohol, es falta de cultura y educación, términos con los que al parecer no simpatizan muchos colombianos.
¿Cuántos asesinatos más necesita el país para salir del hueco en el que estamos?¿Cómo es posible que exijamos paz si no respetamos a las autoridades, a nuestros familiares o a nuestros vecinos?¿Será que la gente esa del congreso solo son el ejemplo de nosotros como civiles? Yo me hago éstas preguntas no para que me den la razón, sino para que el lector me entienda.
Como aficionado del fútbol espero que Colombia imponga su juego ante Brasil y gane. Como colombiano espero un verdadero sentimiento de unión y paz en todas las ciudades y si el país no se sabe comportar, no es capaz de digerir la idea que tenemos el mejor fútbol, mejor que nos despidamos desde ya de la copa mundo.