Hace muchos años no comprendía lo importante que era un instrumento musical, una escena de teatro, un concierto, un pincel o una película, hasta que exploré en libros, internet y revistas el fascinante mundo de las industrias culturales y todo lo que hay detrás de ellas. Porque soy de otra formación, (no artística), pero me hubiera encantado serlo; ser parte de estas industrias culturales que nos rodean todo el tiempo y de las cuales disfrutamos su savia, su imaginación, su innovación. Entendí que no dimensionamos lo que hay detrás de ellas, sus artistas, productores, dramaturgos, editores y muchas más personas, dedicando su vida, su arte y su intelecto para darnos un mundo lleno de sentido, de aromas, de colores, de notas musicales y muchas otras… gracias a todos ustedes!.
Desde hace algunos años, se abre paso el debate sobre el papel que tiene la cultura dentro de la economía y como elemento transversal del desarrollo de un país. Por esta razón, se hace necesario visibilizar aun más a los artistas y garantizarles su sustento, su estabilidad laboral, su educación, mayores oportunidades y valorar su rol dentro la sociedad. No se puede vivir sin un médico, sin un ingeniero, sin muchas profesiones y mucho menos sin un mundo lleno de artistas, de gente que de paso a la creatividad y a la innovación, que fomente clases y ciudades creativas. Y es que la cultura, nos forma, capacita, empodera y permite ampliar nuestras capacidades de elegir entre valores, prácticas, costumbres, ideologías, mediante la evolución cada vez más rápida del individuo de hoy.
Pero más allá de lo bello que hace el arte, las políticas públicas deben estar encaminadas a la protección de los derechos de propiedad intelectual, a las patentes, a los incentivos para la innovación y garantías para aquellos que tuvieron una vida llena de entrega en el ámbito cultural y que actualmente se encuentran en el olvido y tan solo existen en un bien o servicio cultural. Mi invitación, es a la reflexión del papel que tiene la cultura en la sociedad y como promotora del desarrollo del ser humano, de la cohesión social, de la tolerancia y respeto hacia al otro, hacia las normas y hacia uno mismo porque la cultura somos todos.