Nacida en tierras del Urabá Antioqueño, Chocoano y cordobés, Yira Castro prefiere pasar desapercibida, como casi todas las mujeres de las Farc, entró a la guerrilla en su adolescencia. En la guerrilla ha sido combatiente, comandante, también enfermera, maestra, radista. Es integrante del Bloque Iván Ríos , el mismo que tiene secuestrado al general Alzate y opera en el noroccidente y el Pacífico colombiano. Me costó trabajo convencerla para entrevistarla y al fin logré ir construyendo esta breve historia.
“Soy hija de un obrero minero comunista y de una excelente madre también comunista. Juntos nos educaron a mí y a mis hermanos, en los principios básicos del trabajo honrado, de la solidaridad y de lucha por un mundo justo, contra los abusos que se cometían contra nuestra gente en esa zona donde vivíamos.
Nuestra familia fue muy perseguida, de pequeña tuve que sufrir las vejaciones a las cuales sometían a mis padres. Mi hermano menor y yo que éramos muy chicos, con gran pavor, veíamos llegar soldados a cualquier hora para allanar nuestra vivienda y a llevarse detenido a mi padre por el solo delito de mantener su militancia comunista.
Me incorporé a las FARC hace más de tres décadas, y lo hice voluntariamente y a conciencia. Ya algunos de mis hermanos, años atrás, lo habían hecho. Estudiaba secundaria y no pude terminar, no tanto por falta de recursos, aunque también eso pesa, como por nuestra migración de un lado a otro, que hacía imposible una estabilidad hogareña. Fuimos constantemente víctimas de amenazas y persecución política, que en su momento nos impidió vivir juntos como familia.
Sufrí el desarraigo al tener que vivir lejos de mis padres, convivir con personas extrañas, conocer de las detenciones de mi padre y hermanos, y lamentar no poder ayudarle más a mi madre que era quien encaraba todo. Se iba al batallón o a la base militar donde los llevaban a reclamar. Creo que heredé el carácter de ambos y la persistencia y dedicación de ella.
Haber sido víctima no me hizo una mujer pasiva, al contrario con el ingreso a las FARC-EP mis convicciones se acrecentaron y se reforzaron en mí como mujer, como ser humano, valores éticos y morales que me hacen digna de integrar esté ejercito de mujeres y hombres que luchamos por unos ideales de justicia, de equidad y en procura de construir un futuro mejor para nuestro pueblo, para que nuestros hijos y nietos vivan en un país realmente democrático, donde todos tengamos iguales oportunidades.
Todos esos valores los he encontrado en estas filas rebeldes, que son satanizadas y vulgarizadas por campañas de propaganda que trasmiten los medios de comunicación, cuyos dueños son parte de un sector de la sociedad que encarna y defiende las políticas excluyentes y explotadoras que les permiten preservar sus intereses, sus inmensas fortunas a costa de la sangre y el sufrimiento de millones de colombianos que viven en la más crítica pobreza.
No es descartable que en una confrontación tan larga podamos haber cometido errores, errar es de humanos, sí, pero nuestros objetivos son y seguirán siendo de profundo respeto por nuestro pueblo. Somos un ejército revolucionario, con convicciones políticas, con ideales, con deseos de trabajar juntos todos, para alcanzar una sociedad distinta, donde el respeto por el ser humano sea un principio esencial, sin distingo de razas, de género, de orígenes. Todos somos hijos de este gran pueblo que fundó el libertador Simón Bolívar.
El senador José Obdulio Gaviria, de la bancada del Centro Democrático, quiso usar como argumento para señalar al congresista Iván Cepeda de tener vínculos con las FARC, el hecho de que en La Habana hubiera una guerrillera llamada Yira Castro en homenaje a la mamá del senador Cepeda ¿Qué tendría que decir sobre esta afirmación?.
“Cuando ingresé en las FARC, el comandante del Frente me dijo, a partir de ahora y por razones de seguridad para tu familia, llevaras el nombre de una valiente comunista: Yira Castro. Cuando me contó la apasionante historia de esta interesante mujer, sus luchas, sus debates como concejal de Bogotá, su defensa sobre los derechos de la mujer, en fin su historia de entrega a la búsqueda de una sociedad donde se respeten los derechos de las colombianas y colombianos, acepté llevar su nombre con orgullo. He tenido otros nombres, pero ese es el nombre con que me enlistaron en las FARC. Yira fue una mujer que en el siglo XIX hubiera sido otra Manuelita.
Su hijo Iván, aunque no lo conozca personalmente, es un hombre al que admiro mucho por su valiente conducta y su incansable lucha en defensa de los derechos humanos, por vencer el miedo y permanecer ahí, expuesto a tremendo monstruo como es el terrorismo de Estado.
El argumento del senador José Obdulio, además de mezquino y cobarde es provocador, evidencia aun más la baja moral del Uribismo y deja al descubierto la carencia de argumentos para refutar las pruebas presentadas por el senador del Polo Democrático. Los valores éticos y morales del parlamentario Cepeda, son exactamente de los que carece José Obdulio y toda la corte uribista”
Yira, ¿cómo estas apreciando la actual coyuntura política colombiana?
“Bueno tu sabes que yo soy una combatiente, no soy una analista política, aunque obviamente, mi lucha está enmarcada en un accionar político, y en las FARC-EP para ser guerrillero hay que ser político. Pienso que con estos diálogos de Paz y los progresos a que se han llegado, estamos en un momento decisivo de la historia de nuestro país, si no es ahora, entonces cuándo!.
Yira, un sueño que quiera compartir
Muchos sueños, voy a revelarte uno, y eso porque ya desistí de alcanzarlo, cuando niña decía que quería ser médica, ese se truncó, sin embargo date cuenta que de algún modo ese deseo de aliviar los dolores del cuerpo y del alma se me cumplió siendo enfermera y jefe de enfermeros, pero en guerra. Cuando nos preguntan por sueños y aspiraciones generalmente esperan escuchar que una añore haber tenido un hogar, con muchos hijos y un esposo dedicado, y te cuento que no fue mi caso. Soy una mujer que amo a mi familia pero no era así precisamente que concebía mi proyecto de vida. Desde niña las circunstancias me obligaron a ser independiente y con el tiempo aprendí que la realización y satisfacción máxima no solo se alcanza conformando un hogar y dedicando nuestra vida a una familia, no digo que eso no sea importante, pero no puede ser la única posibilidad de realización, todo depende de cómo cada mujer quiera enrutar su vida y todo es respetable.
Cómo aprecia el papel de las mujeres colombianas en las luchas políticas, sociales y revolucionarias
“Las mujeres sufren la violencia del conflicto de forma diferente de los hombres, pues el papel tradicional dependiente al que la sociedad las reduce, en general, las hace más vulnerables a la pobreza. Tomemos el ejemplo de una pareja con hijos, si el hombre desaparece, como suele pasar por múltiples razones, la mujer tiene que quedarse a asumir la crianza de los niños, sin títulos de propiedad sobre la tierra, sin salario, o con uno desvalorado, pues las mujeres colombianas siguen cobrando entre 15 y 20 % menos a trabajo igual, etc... Esto hizo que las mujeres de las últimas generaciones tomaran mayor protagonismo tanto en los movimientos sociales donde son muchas y muy activas, como en la guerrilla donde alcanzamos ya el 40% de mujeres combatientes. La mujer colombiana es una mujer activa, emprendedora y rebelde, por tanto su participación ha sido muy fuerte y decidida en los distintos procesos y luchas desarrolladas en nuestro país, así no sean visibilizadas, pero ellas siempre han estado ahí, o mejor dicho, hemos estado presentes.”
Me enteré que las mujeres de las FARC-EP tienen una web, de qué se trata.
Claro, nuestra página es mujerfariana.org, nace de una iniciativa de las guerrilleras, apoyada por nuestra dirección, como un espacio para interactuar con la otra mitad de la población, desde una visión femenina. Es concebida, diseñada, y actualizada por un equipo mixto, porque en las FARC consideramos que la problemática de género es asunto de todos y todas.
Estamos mostrando que las FARC, no solo tiene rostro de mujer, sino que ha dado un salto adelante en la visibilización del accionar político de las mujeres que integramos esta estructura, que somos mujeres revolucionarias, mujeres comprometidas con el futuro de Colombia.
Pero mejor los invito a visitar nuestro sitio web: http://mujerfariana.org
(*) Politólogo, periodista y analista internacional cubano.