Le he prestado especial atención a los memes, comentarios y caricaturas a propósito de la visita de algunos jugadores de la selección al Ubérrimo (la hacienda de Uribe) y casi al mismo tiempo su negativa a visitar el palacio de Nariño y el respectivo saludo al presidente Petro, sobre ello algunas cosas.
1. Creo que ese juzgamiento moral (me refiero particularmente a quiénes militamos de alguna forma en la izquierda) hacia Yerry Mina es excesivo, me pregunto ¿Sirve de algo ponerlo como ejemplo del desclazamiento social? ¿Ayuda eso en mejorar la correlación de la izquierda y los sectores alternativos en contravía del poder hegemónico? Creo que no. Claro que entiendo que indigna ver a un héroe nacional -hecho a pulso como tantos-, siendo usado como el bufón de turno para entretener la megalomanía de un expresidente. Sin embargo no es en él en el que se debería descargar la ira, siendo revictimizado y racializado. Y esos análisis tipo Django desencadenado (a propósito Tarantino apoya el genocidio de Israel contra el pueblo Palestino) y categorías como "burgués de estrato bajo" ¿Será que aportan en algo? Cómo si los conceptos de ideología, conciencia en sí y para sí, condición / conciencia de clase, etcétera no tuvieran ya el peso suficiente para explicar lo que sucede con Mina.
2. Hay, eso sí de fondo a lo sucedido una preocupación latente y es la manera como un proyecto como el uribismo que parecía un fantasma desgastado después de dos décadas parece volver a tener impulso. En un momento en qué la JEP y la comisión de la verdad están sacando a la luz las atrocidades cometidas al comienzo de la primera década del siglo XXI, notar que el Uribismo se da el lujo de montar en su caballo de paso fino haciendo círculos sobre la cabeza de uno de nuestros deportistas más destacados debería ser un motivo de preocupación; teniendo en cuenta además que posiblemente muchos jugadores no saben por qué van al Ubérrimo y no a Nariño, pero el empeño comunicativo debería estar dirigido hacia allí. Una carta abierta a la selección explicando qué pasó durante los dos gobiernos de Uribe, cuántos muertos, desaparecidos y falsos positivos tienen la marca de su nombre; como el presupuesto del arte y el deporte fue reducido a mínimos históricos durante su gobierno y tantas cosas por las cuales muchos deportistas de la selección podrían estar negándose a visitar al Ubérrimo y estrechando la mano de Petro en algún salón del palacio de Nariño.