Yerry Mina en Barcelona nadie sabe quien es usted. Incluso algunos en Cataluña creen que nació en el África y que Colombia le ganó la clasificación a Camerún. A veces la ignorancia que tienen los catalanes sobre el mundo exterior es alarmante. Allá no saben que usted es mil veces mejor jugador que Mascherano, que no sólo hace los goles que quiera con la cabeza sino que es una muralla cuando quiere y que, a diferencia del “Jefecito”, usted va a todos los cierres y es rápido, más rápido incluso que Gerard Piqué.
Muchos en Barcelona consideran su llegada como una mala decisión de la directiva culé. Que los titulares inamovibles deben ser Piqué y Umtiti, que Jerry se compró por una jugada empresarial, que alguien salió beneficiado de los casi USD$13 millones que pagaron por él. A Yerry Mina le bastaran un par de entrenamientos para callar bocas y, si Valverde lo dispone, será titular más temprano que tarde. Es mucho más que defensas como su compatriota Davinson Sánchez quien en poco tiempo llegó a ser figura absoluta del Tottenham y creo que está en un nivel parecido al de Piqué. Yerry no cruzó el charco a chupar banca. Nada que ver. Yerry llega para quedarse con el puesto de titular, para que en seis meses ya existan ofertas que tumben la cláusula de recesión de contrato que supera los USD$100 millones.
Yerry es orgullo colombiano, otra estrella más en una selección que cuenta con la figura del Bayern, el volante más desequilibrante de la Juventus, uno de los tres goleadores más temibles de Europa y el Seis de Boca Juniors adorado por su afición. Ahora también tendrá un defensa central que tiene el remoquete de ser jugador del Barcelona. Ojo con Colombia que tiene una banda muy brava.
Yerry le ganará el pulso a sus rivales en el puesto y será, en menos de un mes, titular indisctible y el líder de la defensa de un equipo que amenaza con llevarse las tres copas que va a disputar éste año. Celebren colombianos: Yerry Mina es Culé.