Es el artista de moda, el más cotizado, el que todos quieren tener en sus celebraciones y fiestas sociales. Es de Manzanares, Caldas, una tierra donde es normal escuchar música de Darío Gómez, El Charrito Negro y otros artistas del género popular que, desde niño, le permitieron soñar con la idea de convertirse él también en un estupendo cantante.
Y aunque nunca pensó que iba a lograr una carrera de éxito como la que detenta actualmente, a los siete años y de manera consecutiva durante cinco temporadas ganó un festival de la canción infantil en su tierra, preludio del talento y la fuerza con que, tiempo después, irrumpiría en el panorama musical del país.
El hijo de Orlando Jiménez Aristizábal y Luz Mery Galeano, ambos comerciantes, que tiene siete hermanos y una esposa y dos hijos, piensa que él éxito de la música popular radica en la penetración que ha tenido a nivel nacional, sobre todo, en los jóvenes que se identifican con esta clase de temas musicales.
Yeison Jiménez, en los pasados días, estuvo en México donde lanzó El desmadre, su más reciente éxito que ha empezado a pegar en las distintas emisoras del país. Tras nueve años de haber iniciado su carrera trabaja con la misma vocación y disciplina de su niñez en Manzanares y prepara dos o tres nuevas canciones que espera llevar a lo más alto del gusto popular en el 2020.
“Yo no me como el cuento y todos los días trabajo con tranquilidad por ser una mejor persona y tener acceso a mejores espacios”, dice el joven artista cuya voz invita a la humildad y la confianza, ya que es consciente que se debe al público, que la fama, el reconocimiento y el amor que le profesan, es gracias a la respuesta de la gente y a sus fans que se multiplican y cuentan por millares.
Ha realizado giras internacionales por varios países de América y Europa, donde conquistó públicos diversos que mostraron gran aceptación de su talento, experiencias que no solo enriquecen la vida musical de Yeison Jiménez, sino que lo comprometen a continuar pisando fuerte con la cadencia y la belleza de su voz.
Este fin de año, cuenta con bastantes presentaciones, muchas de ellas lo llevarán al sur, al tradicional Carnaval de Negros y Blancos. No es la primera vez que viaja a Nariño, por eso dice que los carnavales del sur “son muy pintorescos, donde uno ve otra cara de Pasto, es una cultura muy linda, me gusta ir a Nariño, su comida, visitar la laguna de La Cocha; me encanta la gente, se nota que son inteligentes y han sabido desarrollar a su región”.
Y, por supuesto, El desmadre, cuyo video también se grabó en México, será uno de los temas centrales en cada uno de sus conciertos, que son esperados por su fanaticada con cierto grado de impaciencia.
De la generación de Pipe Bueno y Jhon Alex Castaño, Yeison Jiménez con la fuerza de su juventud se ha abierto un camino que, por ahora, no sabemos hasta dónde lo podrá llevar; lo que sí estamos seguros es que seguirá metiéndose en el corazón de los colombianos, pues cuenta con la disciplina y el talento que forja la grandeza de las personas que nacieron para imponerse en lo que hacen.