La persona más berraca de que conozco es mi mamá, Yamile Moreno. Ella es la gobernadora del cabildo Lulumoy Pijao que queda en tres veredas del municipio de La Montañita. Esa verraquera la heredó de mis abuelos que huyeron de la terrible violencia que desataron liberales y conservadores en los años 50. Llegaron a la selva del Caquetá dejando todo atrás y enfrentando las adversidades, lograron construir sus hogares de una de estas parejas nació mi mamá la cual mis abuelo le brindaron el estudio y la sabiduría que despliega cada vez que toma decisiones.
La historia de ella es bien particular. Nació el 13 de febrero de 1974. Se crio en la vereda de Los Andes en la Unión Peneya La Montañita. Nada fue fácil. En ese lugar la guerrilla de las Farc asesinó a su mamá, mi abuela, Ana Belén, una vieja sabia experta en curar. Entonces, como lo hicieron 30 años atrás volvieron a emprender la huida.
Yo nací en la Tigrera el 29 de marzo del 2002. El país se incendiaba. Los diálogos de paz con las Farc acababan de terminar. La guerra se desatapa. Yo era bebé y mi mamá con mi familia tuvo con salir conmigo en brazos corriendo de El Paujil el pueblo donde mi familia se resguardaba de los paramilitares. Las masacres empezaron a manchar todo el Caquetá. Nos fuimos a otra vereda.
Yo tenía 11 años cuando regresamos a la Tigrera. Había calma, algo muy parecido a la paz. Mi mamá entonces empezó a darse cuenta de que era indígena y que tenía que estar más comprometida con su gente. Entonces tomó la rienda del cabildo y las cosas empezaron a mejorar. Ella se identificó como indígena. Comenzó a reunir a grupos de familia que llevaba el apellido Pijao y allí empezó a formar que cinco años después luce fuerte, unido y ya ha recuperado la historia, la lengua y el proceso de recuperar las costumbres. Producto de ese renacer está el libro Pueblo Pijao Comunidad Lulumoy. Por eso ya sabemos que nuestros ancestros asumieron practicaron ritos y hasta algunos llegar a usar el canibalismo. La reconstrucción que ha hecho mi madre también ha servido para resaltar nuestros alimentos más preciados: las chichas, los envueltos de yuca y muchas más.
Gracias a mi madre se empezó la lucha más heroica: la de recuperar nuestra cultura., nuestra lengua y hasta nuestros dioses:
Paiba (luna) = reina procreadora del trueno
Ta (sol)= dios de las constelaciones
Apiesia (estrella)= el otro yo
Nubes tolaimo = espiritus que andan rodando por las nueves