“Ya no sé si soy persona o soy espíritu”

“Ya no sé si soy persona o soy espíritu”

Esta fue la última reflexión de Pachita Palau, quien murió en Cali este 24 de Octubre y a quien Ruddy Hommes quiso recordar en esta nota

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octubre 27, 2021
“Ya no sé si soy persona o soy espíritu”

En el último año de su vida, Pachita Palau llegó por lo menos diez veces a urgencias en la Clínica Imbanaco de Cali con los signos vitales trastornados, dando todas las señales de estar agonizando. Al cabo de unas horas, resucitaba y volvía a casa en ambulancia muerta de la risa. Las primeras veces sus hijos volaban a Cali a acompañarla, pero después ya no volvieron, sino que dependían de los reportes de Connie, la única de ellos que vivía allí. Pero se fue a Europa a aprender inglés, y la única que acudía, a sabiendas de que iba a resucitar, era María Esperanza, la hija mayor, que iba por no dejarla sola.

En una de las últimas visitas, estaba sentada al lado de ella, que parecía dormida, cuando abrió los ojos y le dijo, ¨sabe mija, yo ya no se si soy persona o soy espíritu¨- A Esperanza le sorprendió la claridad de ese planteamiento, pero le respondió que seguramente ya era espíritu. Las dos se rieron con ganas, haciendo fiesta de lo que era cada vez más evidente. Pachita no iba a terminar el año.

El domingo 21 de octubre la enfermera despertó a María Esperanza para informarle que iban rumbo al hospital porque Pachita estaba muy ahogada. Más tarde, como a las 7, llamó un doctor para decirle que ya no se debía hacer nada distinto a dejarla morir con tranquilidad Esperanza se vistió rápidamente y se fue corriendo para el aeropuerto. Cuando llegó a la clínica ya había muerto.

Al otro día vino Julito a la misa en la funeraria. Estaban las hermanas, las nietas y bisnietas de la difunta y Esperanza. Era el novio que la había acompañado en la última década, un señor alto delgado, afrodescendiente, que había soportado quien sabe cuántas afrentas desplantes y obstáculos para verla en los sitios donde ella había residido en sus últimos años. Venía encorvado y caminaba con dificultad. Se acercó a verla, y llorando les dijo a los demás en voz alta que ella “era siempre tan linda, hasta en este momento”. Al terminar la misa, las nietas y bisnietas de Pachita rodearon a Julito y se retrataron con él, abrazándolo algunas de ellas. El volteó a ver a la abuelita y creyó verla sonriendo. Esperanza comentó en voz alta “mi mamá hasta muerta sigue dando función e impone su parecer”.

Francisca Bonilla de Palau: q.e.p.d Cali, Octubre 24 de 2021

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