El niño maravilla que brilló por primera vez en el mundial sub-20 de la FIFA en 2011, se supo ganar el cariño de todos los colombianos con su talento descomunal. Desde ese momento era casi imposible no ver su nombre en las convocatorias o no verlo iniciar de titular en la selección. Después de Brasil 2014 se volvió inamovible y ver a la tricolor sin James, era una pesadilla.
Cuando Rueda decidió no convocarlo muchos pegaron el grito en el cielo ¿cómo era posible que a uno de los mejores jugadores colombianos de la historia se le cortara la cara de esa forma? Pero fiel a sus decisiones Rueda siguió firme, y cuatro meses después no ha necesitado de James en absoluto.
Y sí, aunque la selección ha empatado más partidos que los que ha ganado, la generación de juego no ha sufrido un golpe tan fuerte como si lo ha hecho la delantera. Si Colombia empata no es porque no le lleguen lo balones a los delanteros, es porque a los delanteros se les olvidó hacer goles.
Quintero ha hecho un muy buen trabajo como el nuevo 10, y cuando no está él, Matheus sabe aprovechar su talento para conectar con la parte ofensiva de la selección, o Cuadrado como volante interior genera peligro en el área rival.
Ya nadie habla si James hace falta en la selección, es más, al parecer nadie lo extraña. Ahora lo que se preguntan es si Cuadrado hará falta o si Quintero estará pleno. Incluso, si Falcao es una pieza fuerte para el ataque.
James decidió, y su viaje a Qatar parece que le cobra factura dejándolo en el olvido.
Vea también:
Duván Zapata, Cuadrado y los más pecho fríos de la selección Colombia