¿Del Estado de derecho, la autoridad, la legalidad, el orden institucional, el respeto y protección de las víctimas o de la impunidad, burla y sorna de las mismas y las instituciones de justicia?
¿Usted de qué lado está?, ¿de la apología e instigación a la violencia con las vociferantes e incendiarias turbas izquierdistas, con sus actos de vandalismo y sabotaje por todo el país o del respeto al orden y la democracia?
¿Usted de qué lado está?, ¿de la repartición igualitaria de la miseria?, ¿la abolición de los derechos y garantías individuales o de la iniciativa, libertad de empresa, propiedad privada, trabajo honesto y respeto de sus derechos?
¿Usted de qué lado está?, ¿de las mingas armadas, infiltradas por las guerrillas, de los paros y protestas violentas o del trabajo tranquilo y la paz de la nación?
¿Usted de qué lado está?, ¿de la implantación de un régimen totalitario y fascista o de uno democrático y libertario, que respete la dignidad humana?
¿Usted de qué lado está?, ¿de la JEP, tribunal de impunidad burla y despilfarro, o de una justicia respetable y decente?
¿Usted de qué lado está?, ¿de la extradición o no de Santrich?
Ante la propaganda que ha venido haciendo el Centro Democrático en contra de la JEP, los liberales comenzaron la instalación de las primeras 50 vallas con mensajes a favor del proceso de paz y de las víctimas: las pancartas, ubicadas en sitios estratégicos de ciudades, como Bogotá, tienen mensajes como: “¿De qué lado estás? De las víctimas o de los victimarios”.
Definitivamente, esta es una estrategia hipócrita, mentirosa y falaz para desinformar y prejuiciar a la opinión pública, para mantener como un estandarte deshonroso la creación de la JEP, máximo tribunal de impunidad y corrupción. Este partido siempre ha querido congraciarse con las peligrosas fuerzas comunistas y de izquierda que tanto daño le han hecho a la nación colombiana.
Posando de avanzados, permisivos y alcahuetes, no les importa colocar la patria y la institucionalidad en peligro, ahora en complicidad con otros movimientos políticos. Desde el Congreso, con las desmovilizadas Farc e izquierdas radicales se muestran indiferentes ante la escalada terrorista de la que somos víctimas, sin dimensionar lo que está en juego.
Por vindicta, ira, revanchismo político, burocracia o mermelada se alían con quienes quieren tumbar el régimen y las instituciones. ¡Qué falta de sindéresis y grandeza patria! Es menester apoyar el gobierno, así se hayan cometido errores. Es el orden jurídico y la forma democrática la que está en juego, así como nuestro destino de nación libre.