Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noriega e Islandia se encuentran entre los países más ricos del mundo, con una gran calidad de vida de sus habitantes, siempre se destacan por obtener los primeros lugares en muchos tipos de indicadores mundiales como la educación, crecimiento, competitividad, derechos civiles, calidad de vida y desarrollo humano.
Analizando la economía de los países nórdicos encontramos que combinan un sistema de libre mercado con varios programas sociales, que basan su economía en la industria de servicio, comercio, manufactura, turismo, investigación científica, altos impuestos y nuevas tecnologías, sin apartarse del aprovechamiento y explotación de sus recursos naturales.
Estos países tienen como pilar fundamental en considerar al Estado como un aparato que cubre de la manera más eficiente a sus ciudadanos únicamente de las necesidades que el sector privado no satisface, es por ello, que garantizan a su población educación gratuita y de alta calidad, igualdad social, acceso a las nuevas tecnologías, salud y seguridad social universal e integral, lo que genera altos ingresos, calidad de vida y bienestar.
En comparación con los demás países y sistemas económicos de Europa (el anglosajón y continental) el modelo nórdico de bienestar es el que mejor resultados ha demostrado, por ello, en algunos para no decir muchos países europeos se han planteado la posibilidad de copiar el modelo nórdico y de esta manera intentar salvar sus costosos, grandes e ineficientes sistemas públicos.
Ahora bien, si países industrializados y primer mundistas como los europeos, analizan la posibilidad de implementar el modelo nórdico de bienestar, porque nosotros los colombianos nos cerramos a la banda y negamos la posibilidad de analizarlo, estudiarlo y hasta implantarlo, o es que la equidad social, igualdad, oportunidades y derrota de la corrupción solo puede ser un anhelo o un sueño que no puede concretarse en nuestros país o esto es un negocio redondo donde unos pocos se benefician para que la brecha entre ricos y pobres se acreciente cada día más.
Es hora de cambiar la historia, no podemos seguir con la disputa entre el capitalismo y el socialismo, la derecha y la izquierda, es hora de entender que es necesario, desarrollar, cambiar y mejorar nuestra economía, dejemos mentir al pueblo, ningún modelo económico es la <<lo mejor de lo mejor>> o <<ser todo y acabar con todo>>, por eso, nuestra historia debe ser el mejor maestro para el proceso de orientación y toma de decisiones en un proceso de evolución económica.
Somos el “segundo” país más biodiverso del mundo, poseemos una multiculturalidad y plurietnia, ubicado de manera estratégica y con acceso a los océanos pacíficos y atlántico, lo que nos puede convertir en una gran potencia ecológica y turística para diversificar nuestra economía lo que nos puede brindar un mejor futuro a las nuevas generaciones, pero esto solo es posible si nos unificamos, reconciliamos y armonizamos como sociedad, de lo contrario, seguiremos liderando los índice de desigualdad, conflicto, pobreza y necesidades básicas insatisfechas de la región.