Desde el surgimiento de las grandes civilizaciones, las mujeres han jugado un papel muy importante dentro de cada una de ellas, pero debido al machismo y la misoginia que existe en nuestra sociedad, éstas han sido tratadas como objeto de trabajo, olvidado la importancia que tienen dentro del núcleo social; sin embargo, en las últimas décadas la mujer ha ido ganando terreno dentro de la clases políticas del mundo, un claro ejemplo de ello, es el de la mandataria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien desde su llegada al cargo de presidenta de ese país ha ido transformándolo en beneficio de sus ciudadanos y no le ha temblado la mano para tomar decisiones.
Colombia, por su parte, prefiere seguir manteniendo sus costumbres conservadoras, donde el hombre es quien debe gobernar, demostrando que existe una línea de continuidad por el poder y el pene, olvidando que la mujeres son una ficha indispensable para construir una sociedad justa y equitativa. Hoy en día el país enfrenta un sinnúmero de problemas internos, que por más que busquen darle una solución, los resultados siempre son los mismos y no es culpa de nuestros gobernantes, sino de los ciudadanos que nos dejamos manipular como marionetas por las clases políticas que manejan al país. Sin embargo, si los colombianos despertáramos y nos diéramos cuenta del rol que puede jugar una mujer como mandataria de nuestra patria, la historia seria diferente.
¿Si los colombianos somos testigos de los fracasos que ha sufrido nuestra querida patria a manos de los hombres, por qué no cambiar el rumbo de la política y darle la posibilidad al género femenino?, con lo mencionado anteriormente, no quiero ser tildado de feminista, sino, lo que pretendo es que despertemos y tengamos en cuenta que la mujer es sinónimo de buena administración y buena organización, lo que sin duda alguna necesita nuestro país. En los últimos periodos presidenciales, las administraciones han estado salpicadas por la corrupción, la parapolítica, los falsos positivos y las chuzadas a funcionarios del estado y a la prensa nacional.
Los colombianos debemos despertar y darle una pronta solución a los problemas que aquejan a nuestro país, ya que los hombres debemos tener en cuenta lo que decía el maestro Enrique Buenaventura: “los hombres luchamos nueve meses por salir y toda la vida por querer entrar. ¡Qué esfuerzo tan vano!,” entonces, ¿por qué no dejar de lado nuestro machismo y darle la posibilidad a una mujer para que tome las riendas de nuestro país?