Mis amigos petristas están indignados por la manera como los uribistas han tratado a Gustavo Petro desde que se fue a Cuba a someterse a un examen. Los uribistas, creo, han reaccionado mejor, al menos más compasivamente, de lo que podrían haberlo hecho los seguidores de la Colombia Humana quienes nunca desaprovechan la oportunidad para tratar de Paraco al expresidente.
Si Uribe hubiera sido descubierto en Miami en plena cuarentena sería considerado persona no grata, se harían cacelorazos para que jamás entrara al país, se le declararía traidor perpetuo, paramilitar sin remedio. Y si la excusa hubiera sido una biopsia y, al cabo de dos semanas, los resultados serían negativo, nadie hubiera tenido piedad.
Por eso los petristas deben estar tranquilos y resignados deberán soportar la lluvia de mierda que caerá sobre ellos. Así al menos lo afirma uno de los periodistas que más duro le han dado a Uribe, Iván Gallo, desde su Facebook. Creo que él lo explica mejor