¿Y qué importa si Luis Díaz vota por Fico o por quien se le dé la gana?

¿Y qué importa si Luis Díaz vota por Fico o por quien se le dé la gana?

En uno de los peores años deportivos de este siglo las gambetas del Guajiro son el único consuelo para esta tristeza diaria que es ser colombiano

Por:
mayo 14, 2022
¿Y qué importa si Luis Díaz vota por Fico o por quien se le dé la gana?

Se acercan las votaciones, los ánimos se caldean en redes, familias se rompen, ídolos se caen. Primero le dieron durísimo a Egan por insinuar que votaría por Fajardo, ahora se ensañan con Luis Díaz y con su familia por decir que, en caso de que haga un gol en la final de París, se lo dedicará a Federico Gutiérrez. De paraco no lo bajan. ¿Qué culpa tiene Diaz de no pensar como ellos? En lugares como Barrancas, Guajira, un niño tiene tres opciones para no morirse de hambre, sumarse a la guerra o acabarse prematuramente trabajando en el Cerrejón. Lucho torció su destino. Velocidad de antílope, viveza wayuu, de la misma manera en que gambeteó rivales hoy en Wembley gambeteó la pobreza en las destartaladas canchas en las que empezó a forjar su leyenda. El sol bravo tostando la cabeza, la barriga a medio llenar, la única alegría era patear una pelota. ¿Qué culpa tiene Lucho de que a él lo único que le importó fue el fútbol?

Las posibilidades de que un niño Wayuu pueda llegar a ser profesional en el fútbol son mínimas. Familias se han arruinado en su intención de mandar a las capitales a sus hijos para comprobar si algún día esas piernas flacas de Garcila podrían construirle a mamá una casa y sacar a todos sus hermanos de la miseria. Luis lo consiguió y, es tan generoso, que nos lleva a nosotros en la espalda.

Porque lo de la mañana del sábado en la Catedral del Fútbol Mundial fue hermoso. Dios, desde los días de James en el Madrid, de Montoya en la Formula 1, de Nairo y Egan en las carreteras europeas, no estábamos tan orgullosos de ser colombiano. Luis Diaz lleva una racha imbatible, sumar 59 partidos invicto, entre los encuentros que jugó desde el 30 de octubre del 2020 hasta hoy, con el Porto y con el Liverpool, es ya de record mundial. El hombre es un ganador. Lo demuestra cada vez que lleva la pelota. Es el diablo. Quiebra cinturas, campeón. Le insufla a sus rivales un miedo visceral. Ya lo dijo Guardiola, enfrentarlo es un dolor en el culo. En Europa no hay gente más arrogante que los periodistas ingleses. Están arrodillados con Díaz. Es una unanimidad que pocos deportistas colombianos han logrado obtener en un tiempo tan corto. Una consolidación, una madurez impresionante. No hablemos de su poder ofensivo –hoy realizó 7 disparos a puerta- sino de su disciplina táctica, cada vez que pierde una pelota baja a colaborar en defensa y por lo general recupera. Un estado físico inaudito. Un sacrificio que los hinchas del Liverpool le reconocen. Por algo ya cantan cuatro canciones sobre él en Anfield, como si fuera un viejo cruzado, tiene sus trovadores que narran sus hazañas en la tierra del rey Arturo.

Pero acá eso no importa. Herederos de una guerra sangrienta entre dos partidos, aún liberales y conservadores se disfrazan de petristas y uribistas para cortar cabezas en redes sociales. A Díaz, en la mezquindad más absoluta, los petristas lo han crucificado sólo porque sus papás dijeron lo que creían era correcto. Porque el fenómeno de Petro se multiplica en Bogotá y en las redes sociales pero al resto del país nadie le pregunta por qué va a votar. Y con los niveles de escolaridad que tiene la Guajira es normal que una familia promedio le haga caso a RCN. Pero, ¿y eso qué importa? A mi los goles de Luis Diaz me dan más felicidad que cualquier discurso de Petro. A mi Díaz me emociona de Petro desconfío y a veces hasta me da sueño.

Lo de Diaz es para emocionarse, para besarle los pies. Gracias por tanto, gracias por el fútbol. Con tantas masacres, miseria y muerte, con tan pocas razones para estar orgulloso de ser colombiano, Lucho nos cura el alma y nos pone a pensar en cosas menos dolorosas que la vida.

No tenemos cómo pagarle toda la alegría que nos da.

 

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Kevin Mier, el futbolista que sigue siendo el mejor negocio de la nieta de Ardila Lülle

Kevin Mier, el futbolista que sigue siendo el mejor negocio de la nieta de Ardila Lülle

Con los pies en el aire y a 72 km/h: así es la nueva montaña rusa del Parque del Café

Con los pies en el aire y a 72 km/h: así es la nueva montaña rusa del Parque del Café

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--