No hay nada más triste que la vida de la gran mayoría de actores niños del país. Es un fenómeno mundial. La fama temprana es la más sofisticada de las eplotaciones infantiles. En Colombia el caso más representativo de este tipo de tragedias pasó con Benjamín Herrera, el Ramoncito de Dejémonos de vainas quien tuvo temporadas en donde incluso alcanzó a andar en la calle en condición de indigencia. Carlos Kaju, el actor que encarnó a Pedro Coral Jr, el hijo de nuestro querido Pirulino, si logró triunfar.
Hace 19 años explotó su fama en Pedro el escamoso y desde entonces no ha parado de trabajar. Apareció en La niña, Tu voz Stereo y Las muñecas de la mafia.
Ahora todo Colombia volverá a compartir sus diabluras en una novela que arrancó con todo: 12 puntos de Rating para una novela que se emitió hace casi dos décadas es mucho, muchísimo. Es una lástima que por ley los actores no puedan recibir dinero por esas repeticiones