Una gran sorpresa para los cálculos del Pacto Histórico fue ver que en Ituango uno de los supuestos fortines de Isabel Zuleta ganó justamente la Coalición de Centro Esperanza en el que uno de los mayores representantes es Sergio Fajardo a quien ella usualmente confronta en redes sociales. Al parecer su actitud vociferante no trasciende más allá de las redes, porque en cuanto a votos se rajó.
Según Zuleta, su movimiento, que nació para la defensa de los ríos, especialmente por el Proyecto Hidroeléctrico Ituango del cual ha sido la principal opositora, tiene más de mil miembros, pero a la hora de verse en votos tuvo una vergonzosa participación de 234 votos para el Senado y fue la cuarta fuerza electoral en dicho municipio.
Es decir, que su fortín es una ficción y que no logró aportarle nada al Pacto, máxime cuando en el territorio no fue respaldada y por el contrario se vio un apoyo mayor a quién ella no pierde oportunidad de lapidar en redes sociales y que dice no ser bien recibido en Ituango.
La lista cerrada del Pacto Histórico le permitió a personas como ella, que obtuvieron un renglón privilegiado lograr la curul sin el trabajo que implica conseguir votos, se quedó meramente en un discurso y en su burbuja de cristal en la que cree que tiene muchos adeptos pero la realidad es que está en una triste soledad que no aporta.
Solo queda esperar que pueda hacer un trabajo medianamente decente, que se baje de su narcisismo patológico y pueda construir proyectos en pro del bienestar de la ciudad y que aproveche este tiempo para hacer una estructura porque lo único que mostró con los pasados comicios es que le resta al Pacto Histórico y que no tiene credibilidad.