Desde la “institucionalidad” han adelantado varias fases para desacreditar el paro nacional primero con que los participantes en su mayoría son mamertos, subversivos, vagos y demás. Y ellos no comen cuento.
Después que están perjudicando la productividad del país, como si los impuestos leoninos y las diferentes reformas que han aniquilado a la industria y al agro, implementadas por diferentes gobiernos desde hace más de 30 años, fueran procesos de poca monta. Y tampoco comen cuento.
Ahora se les dio por individualizar responsabilidades como señalar a Petro como el adalid de las movilizaciones. Y no les comen cuento, el paro sigue.
En otro momento trataron de hacer ver el “espíritu conciliador” de este gobierno al hacer unas mesas de concertación y de diálogo social y tampoco les comen cuento.
Algunos medios de comunicación por lo menos los que más tienen sintonía le sirvieron como jefe de prensa al gobierno al hacerlo pasar como víctima, que las peticiones de los manifestantes eran infundadas y que ellos (el gobierno) estaban haciendo todo lo posible por arreglar el caos de la nación. Y tampoco les comen cuento.
Y a pesar de los injustificados ataques vandálicos, inoculados por muchos venezolanos como lo denunciaron cientos de ciudadanos, los verdaderos manifestantes tampoco comieron cuento y continuaron con los cacerolazos y con diferentes plantones artísticos.
De igual manera, no les comen cuento a aquellos que insisten en que este paro lo manejan fuerzas desestabilizadoras que vienen de Venezuela, creyendo que los millones de participantes que de una u otra forma muestran su descontento son personas sin criterio o ignorantes.
Tampoco le comen cuento a Pompeo (alto funcionario Gobierno Trump) de seguir con la cantaleta del castrochavismo como eje desestabilizador de la región. Como si no fuese suficiente que esta región plagada de corrupción ha sido víctima por muchos lustros de gobiernos de derecha o de neoliberales que ha tenido a los pueblos sumidos en la pobreza y la miseria.
A lo que sí le debe comer cuento este gobierno nacional es que esta movilización está integrada en su mayoría por hombres y mujeres con espíritu crítico; que no tragan entero; y que, como ellos mismos dicen, no tienen nada que perder, que se mamaron de la injusticia social, la violencia y demás problemáticas. Es una falta de respeto por parte de la institucionalidad señalar que están influenciados por factores externos o por dirigentes locales, también menospreciar a un colectivo que se dio cuenta de que estamos pegados con babas y mocos y que el cambio debe ser estructural.