Es mentira que el pan de $200 esté acabado, lo que pasa es que cambia de precio y tamaño dependiendo del lugar en donde lo compre. Si está en el sur de la ciudad de Bogotá se puede conseguir, pero para que el tendero no le pierda, él le propone que le vende 5 de $200 y una bolsa de leche por $4.000. Además, se puede conseguir pan de $300, $500 $1.000 y aliñado de $1.500.
Si lo quiere comprar en el sector de Palermo, Galerías, Chapinero, etc, el pan de $300 es el mismo del sur de $200 y cada valor se incrementa en un 50% o más. El de $300 del sur vale $500, el de $1.000 del sur vale $1.500 y el aliñado del sur vale $2.500. Si va más al norte, no encuentra ni de $200 ni $300 ni $500. Esos tamaños y valores cambian y el de $500 no se consigue, pero aparece un tamaño similar como el pan de $1.500 de Galerías que vale en Quinta Camacho entre $2.000 a $2.500. Así mismo, el aliñado de Galerías vale en Quinta Camacho entre $3.000 a $4.000.
Si va a comprar en Multicentro, ni se le ocurra preguntar por pan de menos de $1.000 porque de entrada saben que usted vive o compra de la calle 72 al sur. Como quien dice pobre. En Multicentro se consigue pan de muchos valores y como hay más poder adquisitivo entonces el pan tiene nombres más sofisticados. Pan artesano que es el mismo pan aliñado, con menos masa y más fino, que cuesta $6.000. Pan croissant (pan cacho en Cali) que lo venden con algo adentro (breva, bocadillo o queso) y puede costar $2.500 (para consumir es mejor caliente). Baguette, que es un pan tipo francés más largo que ancho (lo puede pedir cortado en rebanadas, es ideal para acompañar pastas y ahora es muy común que lo rellenen con queso o bocadillo), vale $3.000. Después le brindan cualquier cantidad de panes de todos los estilos y de todos los países, con nombres raros y entre más raro el nombre, más caro el precio.
En conclusión, es una falacia que el pan de $200 tienda a desaparecer, lo que desaparece es el tamaño según el sitio donde se compre. Además, todavía no he conocido el primer panadero que se quiebre, a menos de que sea tragón y se coma lo que produce.