Como muchos de ustedes, esperaba ansioso la llegada de la cuarta temporada de Black Mirror, pues desde la primera entrega, la serie mezcla un conjunto de paranoias asociadas al uso cada vez más creciente de las tecnologías y su manipulación, plasmando así una realidad no muy lejana a la actual donde la pantalla ha absorbido gran parte de nuestra existencia.
Si bien los capítulos de Black Mirror no tienen una historia secuencial ligada a una sola gama de personajes, todas las historias tienen un punto en común: mostrar el uso enfermizo que el hombre le da a las tecnologías. Así las cosas, cada historia nos deja con una sensación de impotencia y paranoia, lo cual ha terminado por convertirse en lo fascinante de esta suerte de fantasía distópica que propone la serie.
Por lo general, a lo largo de las tres últimas temporadas el desenlace de los capítulos tenía un resultado fatal respecto a las víctimas y nos dejaba sin muchas esperanzas. Por ejemplo, en el capítulo Himno Nacional de la primera temporada, el primer ministro británico es obligado a tener relaciones sexuales con un animal en televisión, todo gracias a un chantaje tecnológico realizado por un terrorista; en la segunda temporada, en el capítulo llamado Oso Blanco (White Bear), una cómplice de homicidio es torturada infinitas veces en una especie de parque de diversiones del castigo; y en la tercera temporada, en el episodio Cállate y Baila, un adolescente es obligado a pelear a muerte para que no se revele un vídeo donde él aparece estimulándose eróticamente frente a su computadora, para que pese a todo, el vídeo sea virilizado y visto por todos.
Sin embargo, ¿qué sucede en esta cuarta temporada?
En la mayoría de capítulos asistimos a una especie de venganza por parte de las victimas frente a sus victimarios (diferencia esencial con las anteriores temporadas). Por ejemplo, en el capítulo titulado USS Callitster, las conciencias cautivas en el juego infinito del programador Robert Daly, terminan zanjando una venganza al dejarlo atrapado en su propio juego. En el capítulo dos, llamado Arkangel, la violación de la intimidad de una madre a su hija termina siendo sancionada por la reacción de la hija que la castiga con brutales golpes. En el tercer capítulo, llamado Crocodile, una mujer que comete una cadena de asesinatos es descubierta con ayuda de la tecnología, gracias a un chip implantado en un hámster que la observada en el momento de uno de los homicidios. Y por último, en el sexto capítulo, titulado Black Museum, asistimos a una historia de venganza propiciada por la hija de un preso, pues su padre ha sido condenado injustamente a ser torturado digitalmente después de su muerte, la venganza llega a su clímax cuando la mujer le propicia la misma tortura al victimario de su padre.
En este orden de ideas, la cuarta temporada de Black Mirror desplaza el papel pasivo de la víctima a uno activo, donde a esta le es posible contraatacar a su agresor (o victimario) de igual o mayor manera a la recibida (esto se ve claramente en Black Museum y con excepciones en los capítulos Metalhead y Hang the Dj).
Por otro lado, la mirada negativa frente a las tecnologías se desplaza a un segundo plano, pues hay capítulos, como en el caso de Hang the Dj, donde la tecnología está 100% a favor del humano y no en su contra. En este sentido, no existe aquí una narración que promueva una fobia sobre lo tecnológico, sino más bien se apuesta a que lo aterrador del mundo siempre ha estado al interior de lo humano.
Por último, la sensación que me deja la cuarta temporada de Black Mirror es bastante agridulce, pues finalmente no suplió mis expectativas a pesar de tener una excelente producción de respaldo. En suma, gran parte de las historias tienen un argumento que puede ser descifrado fácilmente, ya que no contaban con la incertidumbre que dejaban algunos de sus capítulos más icónicos (como el de Blanca Navidad de la tercera temporada que es excelente).
Adicional a esto, les dejo la opinión que da Carolina Sanín sobre su impresión de la tercera temporada, ya que su crítica es bien discutible.