Y al final, la espada de Bolívar volvió a manos del pueblo

Y al final, la espada de Bolívar volvió a manos del pueblo

La arrogancia le ganó la partida al expresidente Iván Duque en la posesión de Petro. Puso talanqueras al nuevo proceso de transformación que muchos esperan

Por: Fernando Alexis Jiménez
agosto 08, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Y al final, la espada de Bolívar volvió a manos del pueblo
Fotos: Leonel Cordero

La arrogancia le ganó la partida al expresidente Iván Duque. Hizo sentir su posición de poder hasta último momento. Negó el permiso para que la espada de Bolívar, sustraída por el M-19 el 17 de enero de 1974. La primera acción político-militar de la organización. En criterio de Yamel Riaño, uno de sus integrantes, una forma de “reivindicar la lucha del pueblo por la justicia”.

Esa arrogancia de la que hizo alarde en los momentos decisivos del país y que levantó una enorme barrera en lo que puso ser una salida dialogada al paro nacional de 2021 fue la que enterró el uribismo en Colombia.

Porque aún le produce urticaria el que nuestro país emprenda un proceso de cambio, en el marco de un pensamiento progresista, se negó rotundamente a permitir que la espada de Bolívar —el moderno florero de Llorente— fuera expuesta en la plaza donde se producía la ceremonia de cambio de gobierno.

Lo positivo es que, en adelante, lo más probable es que se institucionalizará porque, si algo debe ponderarse, es que Simón Bolívar fue un revolucionario nacionalista, filosofía que en su momento reivindicó el M-19 y que es, hoy por hoy, el fundamento para los procesos de cambio de algunos países latinoamericanos.

El mensaje lo dejó claro el nuevo presidente, Gustavo Petro:

"Esta espada representa demasiado para nosotros, para nosotras, y quiero que nunca más esté enterrada, quiero que nunca más esté retenida, que solo se envaine —como dijo su propietario, el libertador— cuando haya justicia en este país. Que sea del pueblo: es la espada del pueblo y por eso la queríamos aquí en este momento y en este lugar".

En esas breves líneas queda claro el por qué Iván Duque puso talanqueras. Era su forma de afrentar el nuevo proceso de transformación social y política que comenzó.

Y, por supuesto, esa actitud mezquina pasará a la historia. Propia de un autócrata como él, que privilegiaba la confrontación sobre el diálogo. No en vano fue el causante de que el Paro Nacional durara dos meses y, en buena medida, que se legitimara esa lucha por el poder—a través de las urnas—que llevaron al poder a Petro.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Nota Ciudadana
La mala salud de la salud

La mala salud de la salud

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--