Hombre versado en todas las disciplinas, curioso de todos los arcanos, padre de escrituras, de lenguajes, de utopías, de mitologías, huésped de infiernos y de cielos, autor panajedrecista y astrólogo perfecto en la indulgente ironía y en la generosa amistad, Xul Solar es uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época. Escribió José Luis Borges en el Prólogo catálogo exposición para la Galería Samos en 1949. Y si lo dice Borges, es porque fue un hombre infinito.
B.A,,1929
Óscar Agustín Alejandro Schulz Solari nació en Buenos Aires, Argentina en 1887. Padre alemán y madre italiana. En un momento de su vida unifica el apellido paterno y lo convierte en un anagrama del vocablo del latín Lux que significa luz y lo relacionó con el italiano Solari que lo raciona la tierra y el sol. Así y para siempre quedó Xul Solar y desde 1918 sus cuadros están firmados con ese nombre.
Estudió en colegios que le enseñaron inglés y francés y acabó de conocedor de 20 idiomas aproximadamente: japonés, sanscrito, guaraní, arameo, alemán, ruso entre otros. Mientras estudiaba su abuelo materno le enseñaba el violín y el piano. Así su amor por la música compitió con las artes plásticas.
Vivió casi toda su vida donde hoy queda su museo abierto desde 1993. En el barrio Palermo, calle Lamprida 1212. Estudió Ingeniería y Matemáticas en Buenos Aires.
En 1912 fue a Europa con la idea de convertirse en un monje tibetano pero le fascinó Italia, en especial Florencia donde comenzó de verdad, a pintar. Fue a Londres a estudiar Teosofía, ciencias ocultas, alquimia, magia, Todo aquello que, desde la antigüedad pretendía estudiar los secretos del universo. De donde le interesó ir la estudiar Astronomía.
En 1921, se marchó a Munich a atender unos “Talleres de Arte y enseñanza” donde conoció la obra de Paul Klee y Kandinsky quienes, con Malevich, fueron sus verdaderos referentes en su pintura plana de colores suaves, la gran mayoría de pequeño y mediano formato y los realizó con pasteles y acuarelas. Esta pintura desarrolló temas que le interesaban, los personajes con simbología esotérica que aparecen en sus cuadros son formas geométricas y sin volumen entre cintas de colores, Xul Solar decía que vivían dentro de “un teatro sin destino”.
Rocas Lagui, 1933
1924, llega a Buenos Aires a revolucionar la pintura. Se casa con Micaela Cárdenas que él la llamaba Lita, con ella trabajó siempre en proyectos de astrología.
Conoció a Borges y encajó en toda la tendencia literaria del momento. El escritor argentino afirmaba que “Era el único cosmopolita, ciudadano del mundo que he conocido”.
Y como si fuera poco creó dos lenguas: La Panlengua que se trata de un lenguaje universal y tiene bases numéricas y astrológicas con la que pretendía que los pueblos se entendieran mejor. Y la otra fué el Neocriollo que es una versión más diáfana que el español. También se inventó un juego, Panajedrez, en donde combinaba a la astronomía con las constelaciones y los signos zodiacales.
Rótulo,1960
Xul Solar anotó: “Soy un campeón del mundo de un panjuego que todavía nadie conoce: el panajedrez. Soy maestro de una escritura que nadie lee todavía. Soy creador de una nueva técnica musical, de una grafía musical que permitirá que el estudio del piano, por ejemplo, sea posible en la tercera parte del tiempo que hoy lleva estudiarlo. Soy creador de una lengua universal –la panlingua– sobre base numérica y astrológica, que tanto contribuiría a que los pueblos se conociesen mejor unos a otros. Soy creador del neocriollo, lengua que reclama al mundo de Latinoamérica. Soy el director de un teatro que todavía no funciona…”.