En el décimo Congreso Nacional de la Central Obrera CGT (Confederación General del Trabajo) participarán cerca de 2000 delegados de las diferentes organizaciones sindicales de primero y segundo grado afiliadas a la confederación, lo mismo que delegados internacionales encabezados por la Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS).
La instalación del X congreso de la CGT será por parte del señor presidente, doctor Iván Duque Márquez, el día miércoles 11 de septiembre en horas de la mañana. Pues bien, en el congreso de la central habrá temas de intensa actualidad para el movimiento de los trabajadores y el pueblo colombiano en general como: la corrupción y sus impactos en el desarrollo, diálogo social, tercerización laboral, trabajo decente, la CGT de cara al futuro, entre otros.
De acuerdo a lo anterior, este encuentro cimero de la central con más capacidad de convocatoria y con el mayor número de afiliados en Colombia es un evento que tendrá profunda incidencia en la vida de los trabajadores para sus reivindicaciones. Cabe anotar que la CGT durante sus 47 años de existencia se ha caracterizado por la independencia y la democracia sindical, que no le permite ser apéndice de partido político alguno como ocurre con otras organizaciones en donde los grupos políticos son los que colocan los cuadros directivos en los sindicatos. Además, la CGT siempre ha mantenido su autonomía frente a gobiernos y patronos, por lo que tiene autoridad moral para la defensa sin ambages de los sectores menos favorecidos.
El Congreso Nacional Estatutario de la CGT en el mes de septiembre es un acontecimiento significativo para la existencia orgánica y política de la central, la que indiscutiblemente saldrá fortalecida de este suceso que servirá de referente y alternativa de los trabajadores, por eso se tendrá el compromiso de impulsar un proceso de concientización mediante las deliberaciones, garantizando la participación amplia, teniendo siempre de objetivo estratégico la democracia real, que es la opción de los trabajadores para su liberación y es contraria a las doctrinas totalitarias que como el marxismo buscan la opresión de las masas para privilegiar a las camarillas comunistas, que parasitan a perpetuidad con la dirección del Estado cuando conquistan el poder político.
La CGT busca que la libertad y democracia se consolide en Colombia para bien de la población, pues el asedio permanente de las fuerzas totalitarias, llámese socialismo del siglo XXI, castrochavismo o foro de Sao Paulo cuya matriz es el marxismo-leninismo, están en la tarea infame de llevar a Colombia y a toda Latinoamérica por el camino de la miseria, el envilecimiento, el enajenamiento y la dictadura. Estas son condiciones necesarias sin las cuales el comunismo totalitario en sus diferentes versiones no se puede consolidar, por eso el sindicalismo democrático debe hacer un gran frente en contra de la esclavitud política, que es a donde nos quiere conducir el comunismo totalitario, que usa diferentes mecanismos para sus torvos propósitos.
La solidaridad con los pueblos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, que luchan por su emancipación para salir de las garras de los regímenes comunistas, será una prioridad del Congreso, ya que es un exabrupto antihistórico que todavía puedan sobrevivir dictaduras marxistas en la región, cuando desde el siglo XIX la dogmática de Karl Marx fue repudiada por los obreros en la primera y segunda internacional de los trabajadores. Y si aún existen regímenes comunistas totalitarios en el mundo es a base de trampas y violencia, lo cual es un ultraje a la racionalidad de los seres humanos.
Pues bien, Julio Roberto Gómez, presidente nacional de la CGT, quien en compañía del presidente de la República instalara el X Congreso, ha demostrado por varios años ser el principal líder sindical en Colombia, lo que le da facultad para darle orientaciones al grueso del movimiento de trabajadores, porque la CGT no ha caído en el aventurerismo propio de algunas organizaciones, pues según las élites de partidos marxistas los sindicatos son unos simples activos para ellos, pretendiendo de manera inescrupulosa que sean correas de trasmisión de sus facciones, sabiendo que la lucha social no es un coto cerrado de ninguna corriente política o ideológica, sino que es un instrumento de toda la humanidad. Entonces la CGT, que es sindicalismo de valores, exalta la libertad individual como la condición suprema para la realización integral de hombres y mujeres.
