Entre el 2001 y el 2002 los colombianos madrugaban viendo a Juan Pablo Montoya en la Fórmula Uno a través de PSN (Panamerican Sports Network) el ambicioso proyecto a cargo del norteamericano Jack Kremer. En los tres años que se mantuvo al aire PSN era la dueña de los derechos televisivos de las Eliminatorias al Mundial de Corea-Japón y la Copa Libertadores. A largo plazo quería apoderarse de todas las grandes competencias mundiales. El director de operaciones para Latinoamerica era el colombiano Mauricio Correa.
Hijo de Jorge Correa Pastrana, quien fuera Presidente de la Dimayor, creció con el tema del futbol en la casa. Comunicador experto en mercadeo fue, a finales de los años 90 noventa, director de programación de Sky para Latinoamérica. A principios del 2001 Correa vio a PSN transformarse n el canal de cable más solicitados por los colombianos, enganchados con la competencia de Formua 1 entre Juan Pablo Montoya y Michael Shumacher en las pistas de Interlagos y Monza. El canal se ahogó con la crisis de Argentina, el pais que más dinero le había invertido en el proyecto por interes del presidente Antonio de la Rua quien terminó renunciando. En marzo del 2002 el cana PSN cerro abruptamente al no conseguir respoder a la exigencia de la Conmebol de tener que cancelar los derechos en dólares, provocó que fuera imposible seguir con el proyecto. En marzo del 2002 PSN cerró abruptamente. Mauricio Correa recibió el golpe.
Una década después vendría la revancha. El 3 de diciembre del 2012, en la Inauguración de la I Cumbre del Fútbol en Cartagena, Mauricio Correa llegó con una propuesta que cambiaría la manera de ver el deporte en Colombia: nacía el canal Win Sports. Lo acompañaba en la que entonces sonaba como una Quijotada Roque Lombardo, presidente de Direct TV Colombia quien asumió el 50% de la inversión. La otra mitad la aporto la organización Ardila Lulle. Al principio el canal sólo se transmitía por DirecTV, SuperCable, Emcali y otras 30 compañía de cables locales. Correa vio como en unas cuantas semanas los niveles de audiencia se disparaban en los programas hasta ser el tercer canal más visto en DirecTV. Reclutaron de ESPN a Daniel Pérez quien ayudó a forjar su audiencia al lado de la presentadora Liliana Salazar, formanda en RCN al lado de Carlos Antonio Vélez.
En pocos meses la fórmula funcionó y el 98% de los operadores de cable ofrecían el paquete. No sólo venían los partidos más destacados de la fecha del fútbol colombiano sino que también venían básquet nacional, voleibol y fútbol sala. En el 2014 programas como la Telepolémica, en donde, como años pasados sucedía en la radio, Iván Mejía, Oscar Rentería y Hugo Illera se tranzaban en una particular guerra verbal, o Acceso, un espacio de entrevistas dirigido por César Augusto Londoño, además del gran descubrimiento por parte de Mauricio Correa de narradores como Eduardo Luis, catapultaron a Win Sportos como el canal con mayor crecimiento en el país y ya le disputaba audiencia a RCN y Caracol.
Win Sports ayudó a que la liga colombiana fuera más competitiva porque además nutrió con recursos los propios equipos. Anualmente le gira al a Dimayor $80.000 millones de pesos más el 23% de los ingresos brutos del canal que son redistribuidos en los equipos. Lo novedoso de Win es que casi la totalidad del dinero que le entra al canal es por suscripción y no por pauta. Las pautas en los partidos apenas deben durar 10 segundos.
A cuatro años de su fundación, en el 2016, la idea de Mauricio Correa tuvo ingresos, según Superintendencia de Sociedades, por $40.625 millones de pesos, todo un logro teniendo en cuenta que un año antes había tenido casi la misma cifra en pérdidas. Win se ha vuelto tan atractivo que a la organización Ardila Lulle recibió, el año pasado, ofertas de dos empresas extranjeras para venderle un porcentaje de los juegos del fútbol colombiano. El acuerdo entre el canal y la Dimayor se extiende hasta el 2022.
Win no para de crecer. Su página web tiene más de 52 millones de visitas al año y 25 mil suscriptores que pagan para ver los partidos de la liga desde su celular.
Este año el canal se enfrenta a su mayor reto, por el que le ha generado además las peores críticas. Después de una larga negociación con la Dimayor, tendrá un canal Premium por el que se pasará el clásico de la jornada. El televidente deberá pagar entre USD$ 10 y 15 por ver el partido. Los hinchas se han quejado argumentando que el nivel de la Liga no da para que se cobre por ella, teniendo en cuenta que en el país se ve gratis la Champions League y los partidos del Real Madrid o del Barcelona. El argumento de la Dimayor es que el canal le dará a cada equipo de la Liga $33 millones, una cifra ridícula para lo que están esperando que suceda con estos ingresos: hacer a los clubes colombianos más grandes.
A diferencia de RCN, Win se ha convertido en el canal de los Ardila Lulle que no da pérdida. La idea de Maurcio Correa se ha convertido en el canal deportivo de los colombianos, por encima de los tradicionales Fox Sports y los ESPN. El fútbol colombiano, en sus manos, resultó ser más que rentable.