En 2019, antes de la pandemia y mientras aún tenía como presidente al ingeniero industrial Jaime Parada, Win Sports anunció que iba a lanzar un canal Premium, el cual iba a tener un costo adicional al del paquete que ofrecen los cableoperadores y donde se iba a transmitir en exclusiva parte de su oferta de contenido, incluyendo por supuesto al plato fuerte que son los partidos top de la liga de fútbol. En 2020 fue cuando se terminó lanzando de forma definitiva el nuevo canal y cinco años se demoró en llegar al millón de suscriptores.
Aunque cabe resaltar que en esa cifra también están incluidos los de WinPlay, su plataforma de streaming
Cuando se anunció Win Premium las críticas no se hicieron esperar. En redes sociales miles de fanáticos del fútbol expresaron su descontento sobre el hecho de que ahora les iba a tocar pagar 30 mil pesos mensuales para ver los partidos de su equipo favorito. Algunos comentarios decían en tono de burla cosas como “No pago extra para ver a Messi, pero sí me va a tocar pagar para ver a Marco Pérez y a Édison Toloza”.
Sin embargo, los directivos del canal argumentaban que ese era un modelo que se estaba implementando en todo el mundo y tan fuera de lugar no estaban. Actualmente, las transmisiones deportivas están tan privatizadas que, por ejemplo, en España se tienen que pagar más de una plataforma para ver todos los partidos de su liga y otra más para el que se le antoje ver fútbol europeo.
Lo cierto es que el modelo, por lo menos basándose en el número de suscriptores, les funcionó, puesto que ya son más de un millón las personas que pagan por escuchar las narraciones de Eduardo Luis, el Tato Sanint, Tito Puchetti y demás y los comentarios del veterano Carlos Antonio Vélez.