El ingeniero antioqueño William Vélez empezó vendiendo repuestos eléctricos por Antioquia y rápidamente empezó a hacer millones con negocios en diversos sectores como el de la recolección de basuras, la energía eléctrica y la construcción. Entró al mundo de los aeropuertos en 2007 cuando la empresa en la que tenía participación, Odinsa, se ganó el contrato para ampliar y remodelar el Aeropuerto El Dorado de Bogotá y, aunque años después le vendió su parte al Grupo Argos, quiere repetir la historia con el Aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena a través de una empresa que hace parte de su Grupo Ethuss: Termotécnica Coindustrial, la primera compañía que estableció en la década de los 60.
El proyecto incluye, entre otras, construir una nueva terminal internacional de más de 17.300 m2, tendrá una duración de ocho años que empezarán a correr a partir de la firma del Acta de inicio y estará dividido en un año de preconstrucción, dos y medio de construcción y casi cinco de operación y mantenimiento. Se espera que para 2027, ya esté en funcionamiento la obra.
La firma del empresario antioqueño tendrá que competir con el Consorcio Estructura Plural Aeropuerto de Cartagena de Indias, conformado por una empresa española como Aena, que tiene un porcentaje de la Sociedad Aeroportuaria de la Costa (Sacsa) y que hoy opera el Aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena.
La encargada de tomar la decisión sobre a quién se le otorgará el contrato para remodelar el aeropuerto es la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), cuyo presidente es el ingeniero civil Jonathan Bernal.