Desde que empezó la debacle de Ultra Air, todas las miradas comenzaron a dirigirse hacia William Shaw, el empresario mexicano que la fundó después de haberle dedicado toda una vida al mundo de la aviación.
La aerolínea paisa Ultra Air, al igual que su competencia Viva Air, también fundada por Shaw, tuvo que cerrar sus operaciones y solo tres meses después le solicitaron a la Superintendencia de Sociedades entrar a proceso de liquidación.
Más allá de tener abierto un proceso en la Fiscalía por presunta estafa en la venta de tiquetes, el empresario William Shaw había logrado salir más o menos bien librado del asunto.
Sin embargo, su tranquilidad llegó a su fin cuando la propia Superintendencia de Sociedades en cabeza de Billy Escobar descubrió que además de ser el fundador de la aerolínea de bajo costo Ultra Air, también figura como controlante, lo cual, de forma ilegal, había omitido en el registro mercantil.
Asimismo, la Supersociedades también demostró que William Shaw es el controlante de Inversiones Emma Shaw S.A.S., accionista de la aerolínea de bajo costo. Shaw también ha negado tajantemente su relación con esta compañía.
Qué va a pasar con el fundador de Ultra Air
El castigo para el mexicano será una multa de $ 50 millones, pero también tendrá que hacerse cargo de las deudas que la aerolínea se comprometió a pagar cuando entró a liquidación.
Según el artículo 61 de la Ley 1116 “si la situación de insolvencia o liquidación judicial fue ocasionada por las actuaciones de la matriz o controlante y en interés de la matriz y en contra del beneficio de su subordinada, responderá subsidiariamente”.
William Shaw creó Ultra Air en 2020 dos años después de haber renunciado a Viva Air y en los tres años en los que tuvo operando la aerolínea, logró copar más del 7 % del mercado aéreo nacional transportando a más de un millón y medio de pasajeros al año. Su sueño se convirtió en pesadilla, llegó a su fin de forma abrupta y ahora, debe responderles a las autoridades y a sus acreedores.
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