Este lunes 18 de marzo en horas de la noche, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, le respondió al presidente Gustavo Petro sobre su propuesta de cambiar el diseño elevado del Metro de Bogotá por uno mixto que combine tramos elevados y subterráneos, todo para ver realizado, por lo menos en algunas zonas, el proyecto que tenía en la cabeza cuando era alcalde de la capital hace casi una década consciente de que esa idea ya no se puede concretar tal como estaba pensada entonces. Propuesta para la cual se basó en un estudio de la Sociedad Colombiana de Ingenieros por el que se pagaron hasta $ 8 mil millones.
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El mandatario que fue elegido por el Nuevo Liberalismo aseguró que este cambio implicaría alargar otros 4 años el proyecto, que es jurídicamente imposible y que es técnicamente inviable. Básicamente, le cerró la puerta a que la primera línea del Metro tenga un tramo subterráneo.
Sin embargo, el Presidente no se rinde y tampoco lo hace quien es su mayor aliado en este momento en la lucha de poderes por el Metro de Bogotá, el ministro de Transporte William Camargo.
El oriundo de Duitama, quien ha trabajado en el sector del transporte por casi 20 años y quien es cercano a Petro gracias a haber trabajado con él durante los cuatro años de su Alcaldía (como Director de Vías, Transporte y Servicios Públicos; como subsecretario de Planeación Territorial y cerrando con broche de oro como director Instituto de Desarrollo Urbano -IDU-), es un fiel convencido de que el diseño mixto es la mejor opción y que no irse por ese camino es hacerle un daño a la capital.
En los últimos días se le ha visto muy activo en su cuenta de X defendiendo la propuesta del Presidente y protagonizando discusiones con personajes entre los que se encuentra el exministro José Manuel Restrepo. Por eso, horas después del anuncio de Carlos Fernando Galán, el ministro Camargo, quien antes de llegar al Gobierno era el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), salió a asegurar que todavía es posible el esquema mixto y que pueden rectificar la cadena de errores que comenzó cuando se “enterraron” los estudios del metro subterráneo de Petro.
En 2016 si fue posible modificar el contrato con la FDN, cambiando objeto y alcance. Enterraron 8 años de estudios y aplazaron 12 años la entrada en operación de la línea. 20 años para la peor decisión y siguen insistiendo en su error.
— William Camargo Triana. (@wcamargotriana) March 19, 2024
Un mejor metro para la ciudad, a pesar de…
