que amarra parejas con brujería
En el sur de Bogotá Ramiro López dice aliarse con el diablo para atraer al ser amado, una experticia costosa y efectiva: “si me paga hoy, mañana lo tiene a sus pies”
Colgados del techo y pegados a las paredes hay 182 cabezas de muñecos de terror. Algunas de látex, yeso y unas de plástico.
Hay diablos, calaveras, payasos diabólicos, máscaras ensangrentadas con diferentes gestos que parece que estuvieran viendo todos los movimientos
El brujo Ramiro López, quien se ha hecho conocer como el chamán llanero, quien dice ser hijo del mismísimo demonio, es el dueño del lugar.
A sus clientes les consigue dinero, éxito, lujos, poder, protección. También les consigue y les liga la pareja que quieran con los populares amarres del amor que tanto publicitan las brujas y chamanes
Ramiro López tiene 54 años. Nacido en Yopal, Casanare, donde la brujería es una práctica popular. Siempre ha tenido la cabeza rapada.
Lleva 25 años en Bogotá, a donde llegó buscando estabilizarse después de recorrer pueblos ofreciéndose como brujo de magia negra
El chamán llanero, quien dice ser un sabio que nació aprendido, cuenta que sus amarres de amor los hace usando magia negra y entierros de muñecos de vudú y brujería en cementerios de Bogotá
Políticos y famosos han usado sus servicios, asegura el autollamado hijo de demonio, quien hace pocos días atendió a una influenciadora muy polémica a quien la pareja había dejado por celos