Historia: Mauricio Cárdenas Fotos: Leonel Cordero
—Lo cierto es que es el billar más grande de Bogotá –dice Dumar Otálora, quien está a cargo del sitio y está metido en el negocio y la cultura del billar desde hace 20 años.
Aunque Dumar sabe que es un lugar de veteranos, lo ha remodelado. Las carambolas ya no se contabilizan con el tradicional ábaco que colgaba de las paredes, sino con grandes y modernas tablets digitales.