Waze llegó a Colombia en 2010. Desde entonces se convirtió en la app soñada de los conductores. Se trata de la primera aplicación gratuita que brinda información sobre el estado de las vías en tiempo real. Los datos que son proporcionados por los mismos usuarios de la aplicación, se juntan en un mapa interactivo que reporta bloqueos, atascos, accidentes y todo aquello que pueda afectar el tráfico por las vías de una gran ciudad. Así, es posible trazar la ruta más rápida entre dos puntos, incluso si el vehículo está en movimiento. Además, brinda la posibilidad de vincularse con Facebook o Twitter para operar como una red social de conductores.
Waze fue creada en 2008 por Ehud Shabtai y Amir Shinar, dos israelíes. Desde entonces su éxito fue inmediato. La primera versión se probó en un teléfono Nokia y cerró el año con más de 20.000 usuarios en Israel. Sus creadores la pensaron para que cada conductor que la usara actuara también ayudando a otros conductores. En los dos años siguientes llegó a capitales de Latinoamérica y Estados Unidos. Se convirtió en la solución de más de 50 millones de conductores en ciudades como Santiago, México, Buenos Aires, Sao Paulo y Bogotá. Tanto así que para el mundial de Brasil 2014 y la visita del Papa Francisco a ese país, se realizó una alianza entre Waze y las autoridades locales. Los datos de la aplicación pasaban a las centrales del gobierno y la información de cámaras de seguridad pasaba al mapa interactivo de la aplicación.
En 2013 Waze dio un paso gigante. La compró Google por $1.100 millones de dólares. La oferta del gigante le ganó a Facebook y Apple, que también estaban interesados. Cuando se vendió había 60 millones de usuarios en el mundo. Actualmente se estima que son más de 200. Aunque Google no hizo muchos cambios la app siguió creciendo.
En cada país Waze funciona gracias a sus usuarios, pero también a los editores. Se trata de personas que de forma voluntaria acceden a editar los mapas sobre los que los usuarios reportan las novedades. Son ellos quienes se encargan de actualizar los mapas frente a la construcción de nuevas vías o cualquier otro tipo de modificaciones. Los editores trabajan en tiempo real junto a los reportes de los usuarios pero también con apoyo de organismos públicos. Por ejemplo, cuando se realiza un evento especial, son ellos quienes programan el recorrido de las calles quitando aquellas por donde no se puede pasar.
Cualquier persona puede tener acceso a la herramienta Waze Map Editor, por donde se modifican los mapas. Sin embargo, la app no permite que todo el mundo haga cambios profundos. Hay seis niveles de editores que se clasifican según lo acertados que sean sus aportes. El nivel 1 solo modifica la zona por donde circula frecuentemente. El 2 y el 3 tienen mayores posibilidades, como incluir zonas verdes o direcciones. Al 4 solo se llega si la comunidad de editores locales así lo decide. Los niveles 5 y 6 solo están reservados para los voluntarios de tiempo completo, que han demostrado su compromiso con la app a largo plazo. En toda Latinoamérica hay 6000 de los 23000 editores que tiene Waze por todo el mundo.
Solo hay dos países en el mundo donde la aplicación perdió la batalla. Uno es Japón, porque la nomenclatura de las calles es tan particular que la app no pudo almacenarla. El otro es Venezuela, porque en algunas ciudades el internet no entra bien. Aunque en Bogotá, los usuarios de la aplicación bromean con la posibilidad de que Waze abandone a Colombia, lo cierto es que eso está lejos de suceder. Cada vez son más los usuarios que confían en Waze, por encima de la sabiduría popular, para evitar los trancones.