No me gusta Marvel, ni las películas de los Avengers. Empiezo con muchísimo interés sus historias y luego se deshacen entre peleas imposibles y lujosos efectos especiales. Igual las vi todo, para lo que había que ver en cine comercial antes del apocalipsis....
Como soy insaciable tengo todas las plataformas. La plata se me va en eso, en ocio. Tenía Disney Plus para cuando viniera mi sobrina a visitarme e hiciera su peregrinación diaria a Toy Story 3 -lo juro, tiene dos años y se la ve todos los días- así que con esceptismo empecé a ver The Mandalorian y si, es de lo mejor que han sacado del universo Star Wars, sobre todo ese último capítulo, Dios, ¿cómo logran revivir a Luke? También me dio cierta náusea, ¿de verdad George Lucas se convirtió en el cineasta más rico del mundo no para hacer sus películas personales sino para seguir haciendo secuelas de Star Wars? El punto es que el Mandalorian si reboza inventiva y va dirigida también a todos los que no creemos en el evangelio Lucas. Pensé que ahí se acababa la oferta de Disney, pero desde el pasado 15 de enero mi sensación es de asombro absoluto.
Es que se vienen series que le darán otro giro a la plataforma. Se viene Loki, en fin. Pero WandaVision es lo máximo. El formato es absolutamente innovador así suene a oximorón: Wanda y Visión, los Avengers, están como una especie de mundo paralelo, encerrados en una comedia de los años cincuenta, donde el macho era el rey de la jungla. Las situaciones, en los dos primeros capítulos que subió la plataforma -malditos, los espaciarán semanalmente- se deja ver un entramado poderoso que no sólo acabará con el blanco y negro sino con la paz de nuestros héroes. Pero ¿de qué va? ¿quién es el genio detrás de este rompecabezas?
Van sólo dos capítulos y queremos más. No digo que ya va siendo hora de que se gasten la plata del mercado en Disney Plus, pero la plataforma pinta bien, será innovadora y tiene una imágen, además, genial y adictiva.