Para empezar, se debería promover el buen uso de las palabras ‘novela’ y ‘telenovela’ que se diferencian básicamente porque la primera es meramente escrita: Leemos novelas de Carlos Fuentes, de García Márquez o de otro autor; pero vemos telenovelas en la televisión, generalmente de violencia y narcotráfico, que precisamente es lo que ocupa esta columna. Invito a que corrijamos a nuestras madres y abuelas cuando digan: “Mijo, déjeme ver la novelita”.
No debería sorprendernos que RCN vaya a emitir otra telenovela de lo que supuestamente hemos querido olvidar durante años: el narcotráfico. En la anterior columna ya había manifestado que siempre se ha dicho que quien no conoce la historia, está condenado a repetirla, pero ya conocemos muy bien esa sucia historia como para que nosotros mismos le demos el rating a esas producciones de narcos, para después ofendernos porque nos tachan de esa forma en el exterior, ahora RCN estrena " El Capo 3", reviviendo una vez más a Pablo Escobar Gaviria, camuflado bajo el disimulado nombre de Pedro Pablo León Jaramillo y que, oh sorpresa, también tiene acento paisa.
Si Estados Unidos es la tierra de los muertos vivientes, que mediante sus películas reviven, rematan y reviven a los muertos en sagas que llevan hasta 6 entregas, acá en Colombia ya se podría decir que es la tierra de los narcos vivientes. Hemos revivido a Pablo Escobar por lo menos diez veces, entre las producciones de Caracol y RCN, en donde a veces no han nombrado propiamente a Escobar, pero sí lo caracterizan con su acento, sus exuberancias y relaciones; también se ha revivido al Gacha, a los Castaños, y a muchos asesinos más, sobre todo en la serie de Comando Élite, de RCN; nada más falta que cuando muera Uribe Vélez, revivan su cuestionada historia, bajo un título como “El segundo libertador de Colombia”.
Señores, el adulto es el espejo del menor. El niño juega a ser narco, a matar y a ser jefe de bandas, porque lo ve en la sociedad y además cree que quienes llegan a la televisión son gente importante, y ellos quieren ser importantes, por eso quieren imitar todo lo que se presenta en la pantalla chica, que en su mayoría es violencia. Es preferible ver a las niñas tratando de vestir como la madre, utilizando sus tacones, maquillándose como ella e imitando su trabajo, y ver al niño imitando al padre mientras arregla el automóvil, untándose intencionalmente de grasa para ser como él y simular que ha trabajado… pero no, hoy ya vemos a las niñas imitando a las prepagos de la televisión y a los niños imitando a los narcos. Todos tenemos unas neuronas espejo, pero en el niño son más fuertes.
Todos esos libretistas como Gustavo Bolívar, directores como Lilo Vilaplana, Carlos Moreno y demás, sacan adelante este tipo de producciones escudándose bajo la premisa de que “Esa es la realidad nacional”. ¿Por cuánto tiempo más nos van a llenar de esa “Realidad nacional”? es evidente que este tipo de telenovelas se producen sencillamente porque dan rating y por ende, generan ganancias millonarias. Y ya que menciono a Bolívar, no queda de más sentenciar que su discurso es poco coherente, pues siempre produce más de lo mismo, y a la par critica al gobierno y a la clase política, promoviendo el voto en blanco porque " Ya estamos cansados de que nos gobiernen los mismos"; Bolívar: muchos también ya estamos cansados de que nuestras familias vean lo mismo en la pantalla chica y hasta en la grande, y de que nuestros niños imiten criminales y prepagos.
Finalmente, deprime leer en el portal de RCN que El Capo es “…Una de las series de origen latino más exitosas de la historia en la televisión de Norteamérica”. Así, olvidémonos de borrar ese imaginario de narcos que tienen los extranjeros de nosotros. Si vamos a seguir llevando al estrellato series que perpetúan ese pasado oscuro de Colombia, no existe el cuándo borrar los susodichos imaginarios. Válgase agregar también que según el portal, “ ... La historia de Pedro Pablo León Jaramillo ha sido todo un éxito en Latinoamérica…y otros 20 países de todo el mundo”.
Cuña: - ¿Quieren conocer la goleada verdadera? Fue cuando hicieron el mundial mientras Brasil estaba hundiéndose en la pobreza.
-El Metro de Medellín ya monopoliza casi todo el sistema de Transportes del Valle de Aburrá. Tantos desempleados a causa de esa gran empresa privada.
- Repudio al asesinato de niños en medio de la guerra. La guerra es entre grandes. Los niños solo pueden ser víctimas de su imaginación. #PalestinaLibre