Dos años después de que se creara el fondo Colciencias en el Ministerio de Educación, en octubre de 1970, un grupo de científicos lideró la creación de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, hoy AvanCiencia. Reunidos a veces en las casas de los gestores de la idea, otras veces en cafés o restaurantes, poco a poco fueron dando los lineamientos para la conformación de una entidad que hoy cuenta con 1200 asociados activos, que a través de su vida ha tenido más de 10.000 personas y que a pesar de las dificultades (incluida la actual pandemia) sigue existiendo, pues su objetivo es promover la importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo de Colombia.
En el mes de septiembre de 2019, en el marco de la segunda cumbre de la Misión de Sabios, los científicos le manifestaron al gobierno su preocupación por considerar que el sistema de ciencia, tecnología e innovación había quedado absorbido por la expedición de un decreto sobre el sistema de competitividad. Ante esa situación, en el mismo evento de la Misión de Sabios que se estaba dando en Cartagena, la vicepresidenta y el director del Departamento Administrativo Colciencias aclararon que esa percepción de los científicos no era correcta y que pronto el gobierno expediría un decreto para el sistema de ciencia, tecnología e innovación.
Casi un año después, en el mes de junio del 2020, MinCiencias convocó a una reunión para socializar el proyecto del decreto que establecía los lineamientos del sistema de ciencia, tecnología e innovación. A tal reunión asistimos la Academia de Ciencias Físicas y Naturales, otras academias que pertenecen al Colegio Máximo de Academias y la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia. Sin embargo, le manifestamos a la ministra Torres y al viceministro Hernández que para que pudiéramos opinar era necesario conocer el documento borrador del decreto. Para todos los asistentes era claro que sin un documento escrito no se podían hacer comentarios responsables al borrador del decreto. El viceministro se comprometió a enviar el respectivo documento.
Sin embargo, pasaron los días y nunca llegó oficialmente el documento mencionado. Pese a lo anterior, hace unos días llegó a los grupos de WhatsApp sobre gobernanza y políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación el borrador del decreto que estructura el sistema de ciencia, tecnología e innovación.
Por supuesto, desde la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia revisamos con mucho cuidado el borrador del decreto y con mucho juicio hicimos comentarios que serán enviados a MinCiencias. Sin embargo, nos quedó una sensación que el gobierno no quiere oír las opiniones de voceros que desde entidades en el sector de ciencia, tecnología e innovación representan a la sociedad civil organizada, y desean aportar al borrador del decreto sobre la estructura del sistema de ciencia, tecnología e innovación. ¿Será que oír a las organizaciones que tienen una trayectoria de más de 50 años en el sector resulta incómodo para el gobierno?
En ese sentido, quisiéramos recordar que en una democracia participativa como la colombiana es deber de todos, pero sobre todo del gobierno, generar espacios para la construcción conjunta de políticas públicas. No es congruente que el MinCiencias esté promoviendo la “democratización” de la ciencia cuando desconoce a las entidades que representan las voces de los investigadores científicos del país. También vale la pena recordar que darle la voz a la sociedad civil no quiere decir escuchar a cualquier organización de base. Para que se dé un proceso incluyente, es necesario que en cada sector se reconozcan las organizaciones que vienen trabajando por años en tema relacionados, en este caso, con la ciencia, la tecnología y la innovación.
El suceso del decreto del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación muestra que, hoy más que nunca, es obligación que las academias y las asociaciones científicas comprendan que van a tener que:
- Insistir para acceder a espacios en donde se construya la política de ciencia, tecnología e innovación.
- Buscar medios formales y alternativos de conseguir los documentos de política pública.
- Fortalecer su capacidad de pronunciarse de forma objetiva, eficiente y eficaz.
Lo anterior porque las organizaciones que representan a la sociedad civil en el sector de ciencia, tecnología e innovación deben reiterar su compromiso, como lo iniciaron hace más de 50 años, por aportar al fortalecimiento de la investigación científica y la apropiación social de la ciencia, y así apoyar el desarrollo y futuro de Colombia.