2022 ha iniciado con la tan temida y mediática pandemia de COVID-19 o Coronavirus que ha causado el fallecimiento de millones de personas en todo el mundo, y Colombia no ha sido la excepción. Ahora surgieron nuevas variantes como Delta y la reciente Ómicron, que es la misma enfermedad de 2020, de fácil contagio pero menos letal que SARS COV-2, cuyos síntomas se asemejan a una gripa común, acompañada de fiebre y tos en algunas personas.
Muchos países, principalmente los del continente europeo, contemplan la posibilidad de establecer restricciones a la movilidad ciudadana, con el objetivo de salvaguardar la integridad de sus habitantes ante la llegada de las cepas a su territorio, pese a que la mayoría de habitantes cuentan con su esquema de vacunación completo.
En el caso de Colombia, alrededor del 70 % de la población tiene por lo menos una dosis del biológico, la meta gubernamental es llegar a 100 %, sin embargo, la ignorancia y la desinformación han predominado en las calles, a diario se escucha gente manifestar ignorancia en las consecuencias que traerán las variantes si no se vacunan a tiempo, o implementan adecuadamente los protocolos de bioseguridad por parte del gobierno nacional.
Es por ello que los habitantes del territorio deberán estar preparados ante un posible confinamiento en los meses de febrero, marzo, abril, o según el avance de casos de contagiados (se rumorea más corto que el de 2020), así como los mandatarios alistar sus planes de contingencia (si los tienen) basados en las directrices emanadas por el Ministerio de Salud y la OMS.
Mientras tanto hay que realizar actividades laborales o académicas usando el tapabocas, lavando correctamente las manos y utilizando gel antibacterial porque se avisora una pequeña cuarentena, o tal vez por ciudades o regiones de Colombia durante el año en curso.