Rafael Palacios es un bailarín, coreógrafo, director y fundador de Sankofa, la compañía de danza afro contemporánea más importante del país con sede en Medellín. Sankofa significa volver a la raíz, y en palabras de Palacios “es una filosofía africana que propone conocer el pasado como condición para comprender el presente y poder dimensionar el futuro”. Es éste el pensamiento que sustenta el quehacer de la corporación fundada en 1997.
Esta iniciativa apunta a la construcción de un marco diferencial e intercultural desde la danza entre las comunidades negras y otras poblaciones vulneradas en Colombia, evidenciando sus derechos y sobre todo cómo éstos son vulnerados de manera permanente.
Rafael Palacios nació en Medellín. Hijo de padre inmigrante chocoano, quien le inició en la danza desde los 6 años de edad. Su experiencia como bailarín en África y Europa fue la base para fundar Sankofa Danzafro. Licenciado en Educación Básica en Danza de la Universidad de Antioquia, especialista en Epistemologías del Sur, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales-Clacso. Es, además, especialista en Estudios Afrolatinoamericanos del Afro-Latin American Research Institute, Harvard University. Magister en Educación y Derechos Humanos, de la Universidad Autónoma Latinoamericana. Bailamos, más que para ser vistos, ¡para ser escuchados! es el lema de este gran director y coreógrafo colombiano.
En el año 2016 desde el Ministerio de Cultura y en coordinación con la Cámara de Comercio de Bogotá presidida en ese entonces por Mónica de Greiff, y mucho antes de que se acuñara el término de la cacareada economía naranja, realizamos Micsur: Mercado de industrias culturales del sur. Invitamos a 164 compradores de artes escénicas a Bogotá en el mercado más importante que se ha realizado en Colombia. Entre los invitados tuvimos la oportunidad de contar con la presencia de Martin Wechler quien ocupaba el cargo de director de programación del Joyce Theater en Nueva York.
El Joyce es considerado el templo de la danza contemporánea. Es reconocido en el mundo entero como tal y suelen programar exclusivamente a las mejores compañías del planeta. Para un bailarín y para una compañía hacer parte de la programación del Joyce es un inmenso honor.
"Mentira complaciente", Sankofa en Joyce Theater. Foto: captura de videi/Youtube
Sankofa, gracias a Micsur, fue invitado por primera vez al Joyce en 2018. Es la única compañía de danza contemporánea colombiana que ha pisado ese escenario. Supieron estrechar y fortalecer esa relación y en este 2022, después de pandemia, fue la compañía invitada para iniciar la temporada el 15 de febrero pasado con cinco presentaciones que terminaron en la tarde del domingo anterior con la obra La mentira complaciente.
Ya es hora de que Colombia reconozca el gran trabajo de Rafa Palacios y que sus bailarines se merezcan una vinculación permanente que les permita dedicarse exclusivamente a bailar. Hoy, solamente reciben pago cuando tienen función, al igual que Rafael y el equipo técnico. Los empresarios antioqueños podrían darle estabilidad a esta compañía; realmente se lo merece. Son un gran orgullo para Colombia y para Antioquia.
Sankofa disfrutó llenos completos en el Joyce y de fuertes aplausos. Además de la acertada dirección de Palacios, de la calidad excepcional de cada uno de sus bailarines, su éxito también se le debe a la producción y al diseño de iluminación a cargo de Álvaro Tobón a quien Nueva York le rindió tributo con lo que se conoce como el aplauso del escenógrafo. Es el primero que suena cuando se abre el telón.