Muchas personas con el fin de generar ingresos a corto plazo eligen su carrera universitaria, sin importar si es de su agrado o qué tanto favoritismo le genera académicamente.
Hay personas que consideran que para ser político hay que estudiar derecho y no analizan si tienen o no la vocación, el lenguaje adecuado, la capacidad de gobernar y, sobre todo, la paciencia de entender a un pueblo.
A veces creemos ir por el camino correcto y desperdiciamos tiempo y dinero, elementos que no vuelven y que posiblemente harán falta a futuro.
En consecuencia, se debe escoger la carrera que más se acomoda nuestro perfil y que nos genere satisfacción, para luego así vivir bien, trabajar contento, y generar satisfacción laboral tanto a nuestros clientes como a nuestros jefes.
Lastimosamente, en una cruel realidad, en Colombia hay muchos que ya se graduaron y actualmente están desempleados, otros que ni siquiera han terminado la carrera porque no les favorece y sus resultados de notas académicas son bajos.
Aclaro y destaco de forma puntual que muchas de las personas escogen estudiar carreras universitarias movidas por su núcleo familiar, conexiones laborales, entre otras cosas.
Ya escogí la comunicación social porque es mi mejor vocación, me satisface, me desenvuelvo en ella, me siento cómodo y sé que a futuro será el medio que me generará satisfacción, empleo y dinero.