Todos los caminos conducen a Roma y a César Mauricio Velásquez, exsecretario de Prensa de la Casa de Nariño, durante el segundo mandato del presidente Álvaro Uribe Vélez, la diplomacia lo llevó a esas tierras y acaba de ser condenado a 6 años de cárcel.
Quedarse en Roma le está saliendo caro porque perdería la posibilidad de tener prisión domiciliaria como sí parece que le tocará a Edmundo del Castillo, el exjefe de la Oficina Jurídica de la presidencia, quien también acaba de ser condenado por su participación en seguimientos del desaparecido DAS a magistrados de la Corte Suprema de Justicia en el caso conocido como las chuzadas.
César Mauricio Velásquez asumió como Secretario de Prensa en febrero de 2007, durante el segundo mandato de Álvaro Uribe Vélez y sucedió en el cargo a Ricardo Galán, quien estuvo en el primer periodo, lideró la campaña a la reelección y posteriormente, sufrió un infarto que superó y lo llevó a ser el presidente de la Comisión Nacional de Televisión, cargo para el que había sonado Velásquez, un comunicador social egresado de la Universidad de La Sabana y también miembro del Opus Dei, la organización católica laica fundado por el santo español Josemaría Escrivá de Balaguer.
En 2008, el exdecano de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Sabana, fue acusado de desprestigiar a los magistrados dela Corte Suprema de Justicia, entregar información confidencial y supuestamente haber incurrido en el delito de concierto para delinquir al participar en interceptaciones no autorizadas a la Corte, hechas desde el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) por los que también pagó cárcel la exdirectora María del Pilar Hurtado.
Por los supuestos delitos que le imputaron, las indagaciones disciplinarias de la Procuraduría de Edgardo Maya y las preliminares de la Fiscalía a cargo de Alfonso Valdivieso Sarmiento, solo hallaron testimonios a favor del Comunicador.
En 2010, al concluir el mandato de Álvaro Uribe, el Exsecretario de Prensa fue nombrado embajador en El Vaticano en donde fue recibido por el papa Benedicto XVI (q. e. p. d.) y desde entonces, Roma ha sido su lugar de residencia y el sitio desde donde decidió atender los líos judiciales y los llamados de la justicia.
En 2012, durante la Fiscalía de Luis Eduardo Montealegre, el caso de César Mauricio se abrió nuevamente y en 2015, Jorge Perdomo, el Fiscal General que reemplazó como encargado a Montealegre, fue imputado. Seis años después, un juez lo declaró inocente.
Esa decisión fue apelada ante el Tribunal Superior de Bogotá que lo condenó en septiembre de ese año. En octubre de 2021, el abogado defensor de Velásquez apeló ese fallo ante la Corte Suprema de Justicia y una Sala de Conjueces, integrada por la magistrada Rosa Elena Suárez Díaz, Juan David Riveros Barragán, Alejandro Gómez Jaramillo, José Ignacio Lombana Sierra, Alfonso Daza González, Rosa Elena Suárez Díaz, Manuel Corredor Pardo, Eulises Torres y Paula Andrea Ramírez Barbosa emitió el fallo condenatorio que no tendría prisión domiciliaria.
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Desde Roma, César Mauricio Velásquez se defendió y aseguró que seguirá reivindicando su honra y buen nombre:
