El 20 de Julio de 1810 sucedió aquello que marcaría la historia de nuestro país, criollos en su afán de acabar con toda la opresión de los españoles, crean un plan con el fin de incitar al pueblo a una revuelta, y así luego de unos años más, la creación a todo aquello que hoy conocemos como República de Colombia. Es así, que todas esas intenciones de organización como territorio con total autonomía, surge de esta época que hoy nos llena de total orgullo.
El grito de la independencia es un sentir patrio, hasta tal punto que se nos hincha el pecho del solo ver como se iza la bandera, y en el fondo se escucha nuestro himno nacional. Es sorprendente como la historia determina lo que somos. Me atrevo a decir que parte lo que pisamos lo llegaremos amar aun más si nos enteramos por toda esa lucha de nuestro ancestros por alcanzar un país más justo y digno para nosotros los colombianos. Lo paradójico de todo esto, es que aquel sentir de un pueblo cada día se ha ido apagando y lo que hoy nos hace izar bandera es un buen partido de la Selección Colombia, triunfos de deportistas, que previos a su hazaña han sido víctima de la ausencia de un estado. Pero sucesos como las elecciones, movilizaciones o cualquiera intención de defender nuestra bandera, simplemente se hacen los locos y lazan comentarios como ‘lo importante es que hay salud’, lo curioso es que aquí en Colombia no hay salud, hechos como el paseo de la muerte y hacinamientos en los centros de salud son el pan cada día de todos los colombianos.
La historia ha determinado que las pocas garantías que hoy tenemos los colombianos para por lo menos ser considerados seres dignos, han surgido de todas esas coyunturas políticas-sociales como pasó con el 20 de julio. El bogotazo, La Huelga del Hambre, La Séptima Papeleta, La Reforma a la Ley 30, entre otras, también han sido escenarios de construcción y el hecho de pasar de un imaginario a una realidad que nos favorece a todos, pero que indiscutiblemente a todos nos ha tocado hacer parte. Es claro que si los criollos no hubiesen actuado y creado toda esa táctica con el jarrón de Llorente, y luego hacerle partícipe al pueblo, conformados por indios, blancos, patricios, plebeyos, ricos y pobres, todavía viviéramos a expensas de un país, que igual con los distintos tratados desmedidos y abusos de las multinacionales hoy en día no es que estemos muy alejados de aquel panorama, pero que hoy gracias al grito de la independencia , y sumándoles las constitución de 1991, que surgió gracias al Movimiento de la Séptima Papeleta, podemos pronunciarnos con total libertad en contra de lo que no estamos a favor.
Es claro mi afán por sacar a luz sucesos que revolucionaron nuestro país, pero es ahí donde se vive y se demuestra que estamos en un país independiente que piensa en el bienestar de su patria, que crea escenarios de lucha, y se agremia con el fin de buscar ese país que soñamos y sé que podemos lograr. La independencia esta en nuestra conciencia, en el accionar frente a los atropellos de los que se hacen llamar mayoría, en ondear nuestra bandera en una marcha y gritar a los 4 vientos que no queremos este país injusto, en colocarnos la camisa de la selección y salir a votar en las elecciones con total convicción. Esa sed de lucha y cambio logro que nuestro país alcanzará la independencia, pero que hoy cada día más se esfuman gracias a un periodismo irresponsable y la posición cómoda del colombiano. Es así que solo me queda por preguntar: ¿Vivimos en un país independiente?
