Nada atrasa o hace avanzar más a una sociedad que sus líderes o dirigentes. Peor aún, cuando a todo un país se le quiere imponer X o Y forma de pensar en temas tan sensibles como la religión, las preferencias sexuales y la forma como a cada colombiano quiere, le toca o le da la gana criar a sus hijos y llevar su vida.
Como si nos faltara tener motivos para enfrentarnos más, la senadora Viviane Morales, inteligente y capaz, tiene hoy al país más dividido de lo que estaba y no por cuenta de la política, sino de la religión con enfoque homofóbico. Sí, qué pena, pero así es. Ya no estamos polarizados solo por si somos de izquierda o de derecha, sino por si estamos de acuerdo o no con ella en sus planteamientos. ¿Y qué es lo peor de todo? Que los niños son los damnificados o, como lo dijo el Defensor del Pueblo, se les está vulnerando su derecho a tener un hogar.
Oigan, ¿un referendo de $280.000 millones (útiles para tantas necesidades) para que votemos si aceptamos o no la adopción de parejas homosexuales, pero que se lleva por delante a solteros (as) viudas (os) y a quienes quieren darle la oportunidad de una vida con amor a un niño que es solito de por sí?
Ilustre senadora, ¿Usted en qué vecindario creció? ¿Todos sus amigos vivieron con papá y mamá, y actualmente constituyen parejas heterosexuales ejemplares? ¿Su cercanía llega hasta saber qué pasa con esas parejas en la intimidad de su hogar? ¿Está segura de que los padres ejemplares que conoce no maltratan a sus esposas y a sus hijos? ¿O no son bisexuales? ¿O no ponen cachos? ¿O cómo es su entorno?, porque francamente me encantaría conocer el escenario en el que habita “Viviane en el país de las maravillas”… que no creo que sea propiamente el Congreso de la República.
No se tire la vida de un montón de niños
que pueden ser acogidos por solteros que decidieron serlo, o les tocó,
pero que tienen todas las capacidades y el amor
Senadora Morales, una cosa es qué familia quisiéramos o debiéramos tener, y otra es lo que hay. Este país está desbordado de mujeres abandonadas que se quiebran la espalda cada día para sacar adelante a sus hijos, de niñas madres, de solteras engañadas porque sus novios solo querían sexo, o de solteros (as) que no se quieren casar pero que quieren y pueden adoptar niños; que prefieren no ser padres biológicos, pero sí emocionales… Reales. Y no hay que dejar de lado a esos hombres que, solos, también han sacado adelante a sus hijos. ¿Y qué es lo que necesita un niño? Eso, amor, soporte emocional para enfrentar la vida que ya de por sí le ha comenzado dura.
Más allá de que las parejas sean hombre y mujer, ¿qué es para usted una familia ideal? O es solo eso, que sean hombre y mujer… Porque todos tenemos a nuestro alrededor, entre familia y vecinos, hogares heterosexuales disfuncionales de agresores, de indiferentes, de permisivos, de irresponsables y también buenos… con hijos bisexuales y homosexuales… y la lista podría seguir. También escuchamos dolorosos casos de incestos y abusos de todo tipo hechos en hogares ideales (hombre-mujer), según su concepto.
A mí de verdad me asombra que una persona tan formada como usted, se esté dando semejante pela de espaldas a la realidad de la condición humana y del país. ¿O será que la religión manipulada por el hombre, y no Dios porque soy creyente, puede llegar a ponerle a una persona con su estructura académica la mente de rodillas?
Me atrevería a decir que sí, ¿pero sabe qué? No quiera que todos piensen como usted. No genere las discordias ni la violencia que la Biblia tanto combate. Hay que tener valores, estoy de acuerdo, pero no solo los basados en la religión que usted profesa, sino en los que por naturaleza debemos tener todos los seres humanos que vivimos en sociedad. No abuse de un país doblegado desde la Colonia por los miedos inventados por la religión, porque sus representantes han dejado mucho que desear solo con la pedofilia.
Senadora Vivian Morales: no traslade sus propias luchas a todo un país, ni quiera que una nación entera piense como usted. No vulnere los derechos de los niños, acepte su homofobia. Limite la discusión a las parejas homosexuales, que los electores nos encargaremos de decidir, pero no se tire la vida de un montón de niños que pueden ser acogidos por solteros que decidieron serlo, o les tocó, pero que tienen todas las capacidades y el amor para ofrecérselos a esos pequeños colombianos ávidos de todo.
¡Hasta el próximo miércoles!
