Las órdenes del presidente Duque de suspender todos los vuelos comerciales y cerrar indefinidamente los aeropuertos de Colombia se vivió como un mal sueño en las oficinas de Viva Air, conocida antes como Viva Colombia. Para la tarde el 23 de marzo, los 15 los aviones Airbus A320 de la aerolínea de bajo costo colombiana ya estaban parqueados y repartidos en los aeropuertos de Medellín, Bogotá, Barranquilla y San Andrés.
Foto: Viva Air
A diferencia de Avianca y LATAM Colombia, la fuente de ingresos de Viva Air se enfoca exclusivamente en el transporte aéreo de pasajeros en 12 rutas comerciales domésticas y dos destinos internacionales (Miami y Lima). Entre su agenda y sus capacidades nunca estuvo competirle en el transporte de carga a otras compañías que operan aviones cargueros con sus A320 que llevan hasta 180 pasajeros cada uno.
Pero el cambió fue drástico y las acciones inmediatas tras conocer la decisión tomada por sus directivos en los primeros días de mayo: la carga humanitaria sería la reinvención de la empresa… por lo menos durante la cuarentena.
Foto: Viva Air
Así pues, sus aeronaves fueron adecuadas en el interior de la cabina para optimizar sus posibilidades y aumentar la capacidad de almacenamiento de carga. Se sacaron permisos, se crearon protocolos, se hicieron alianzas para que hoy, entre las bodegas, maleteros y sillas de pasajeros, estos aviones puedan transportar 20 toneladas de carga humanitaria por vuelo que operan a cualquier destino nacional y algunos en la región de Centroamérica. Donde los llamen, allá estarán.
“Los momentos retadores traen consigo ideas innovadoras y en Viva nos reinventamos y encontramos oportunidades en tiempos cambiantes, como el que vivimos hoy por cuenta del Covid-19. Por ello, gracias al trabajo conjunto de diferentes áreas de nuestra compañía y a los permisos que nos han otorgado la Aeronáutica Civil y Airbus, el fabricante de nuestros aviones, podemos operar este tipo de vuelos que aportan a la sociedad y, a su vez, hacen posible nuestro propósito de seguir conectando el país con diversas causas y de diferentes maneras”, ha dicho Félix Antelo, presidente y CEO del Grupo Viva Air.
Foto: Viva Air
El primer vuelo operado bajo esta nueva modalidad despegó el 4 de mayo cuando el primer avión adaptado viajó desde Bogotá hasta Riohacha, para transportar 15 toneladas de alimentos y 576 kits escolares.
Viva Air, al igual que las demás aerolíneas que operan en Colombia, ha pedido apoyo al Gobierno Nacional, pero no con subsidios o ayuda directa, sino con un préstamo puente, para superar la falta de liquidez que está afrontando por la crisis que le ha significado la cuarentena.
