En los últimos tres años la humanidad ha vivido sucesos inesperados que la han puesto a pensar sobre su misma sobrevivencia. La peste del covid 19 mato a millones de habitantes ,y puso a temblar la humanidad. Y mientras nos refugiabamos en nuestras casas, protegiendonos del virus, la IA era acelerada por las grandes multinacionales de la tecnología no sabemos exactamente con qué pretensiones . Pero lo cierto es que sus mismos creadores admiten que han creado un frankeinsten que está poniendo al hombre en jaque y el sentido de la vida misma esta en vilo.
El calentamiento global se había dicho que por la pandemia y, el cambio de costumbres de vida, la temperatura bajaria pero no ha sido así, al contrario está alcanzando las cifras que se creían iban a ser controladas por la ciencia, pero sin cambiar el modelo económico que lo causa. Las grandes potencias del mundo que dieron lugar a este nivel de " progreso" son también las responsables de esta hecatombe climática que estaría por estallar.
Las nuevas formas de comunicación virtual han desarrollado otras formas de manipulación y la alineación del hombre postmoderno que no forman precisamente en valores sino al contrario, la pérdida de los mismos , que eran los cimientos morales de la sociedad.
Hasta fenómenos curiosos en el cielo, como el avistamiento de ovnis en varias partes del mundo y especulaciones de invasiones, y otros fenómenos extraños en la atmósfera se dice que han sucedido. Pero pocos la ven.
Son muchas cosas al tiempo, que no sabemos si son producto del avance descontrolado del hombre en búsqueda no se sabe de qué, si es de la felicidad, del confort que produce el capitalismo para unos pocos, o es la sumatoria de muchos errores humanos, ya anunciados desde el mismo apocalípsis, y profetas y hace parte del plan de Dios con la humanidad.
Quizás queda la esperanza que en el desarrollo de la ciencia y la tecnología más elevado que ha alcanzado el hombre en su historia, logre contener el cambio climático, mayor control de las enfermedades, y que la IA sea regulada y controlada a tiempo para ponerla al servicio del hombre para mejoramiento de su calidad de vida y no para su destrucción ya que el modelo económico capitalista y sus lacayos que gobiernan el mundo se resisten a cambiarlo.
El mundo no necesita mesias humanos para salvarlo, necesita de la fe de todos para salvarse a sí mismo y al planeta.
