Fue gracias a las redes sociales que se destapó el escándalo que hoy tiene al reconocido actor norteamericano de color, Bill Cosby, entre la espada y la pared de la justicia de Estados Unidos.
Su crimen: Nada más ni nada menos que la violación de casi 50 mujeres durante su exitosa carrera actoral.
Su caso, ya muy comentado ha generado revuelo en Estados Unidos y el mundo.
Como se sabe, Cosby de 77 años, que hasta hace poco era ícono de madurez, familia y éxito, drogaba a sus víctimas utilizando metacualona y luego abusaba de ellas.
Las mujeres que han tenido la valentía de denunciarlo se identifican entre ellas porque el método de Cosby siempre fue el mismo.
Y aunque casi todos los delitos han prescrito (han pasado mas de 15 años), es posible que el testimonio de su última víctima —Chloe Goins de 25 años— logre ratificar el patrón de conducta del actor. Esto abriría la posibilidad de que Cosby sea condenado y termine hasta en la cárcel.
Además al haber reconocido en 2004 que si compró drogas con ese fin, Cosby podría ser objeto de numerosas demandas civiles y se va en a obligación de pagar millonarias indemnizaciones.
Pero nada de esto se sabría, si no hubiera sido por que las redes sociales están sirviendo de megáfono para contrarrestar estos delitos.
Desde el 2005 se conocía de la existencia de una demanda por abuso sexual contra el actor. Pero en 2006 quedó totalmente diluida y olvidada gracias al trabajo de sus abogados y a su fama.
Fue solo hasta octubre de 2014 cuando el comediante Hanibal Buress decidió hablar de Cosby como un violador en serie en uno de sus shows.
El acto de Buress quedó grabado en un video que se volvió viral y el caso empezó nuevamente a tener tracción, llamando la atención de muchas de las mujeres que no se habían atrevido a hablar y de cientos de amigos, conocidos y famosos que indignados se pronunciaron a través de las redes sociales.
Allí calificaron a Cosby como el Rasputín de los violadores en serie. Muchos pedían juzgarlo mientras que otros gritaban que era hora de acabar con la “Era Cosby”.
Tan solo entre julio 5 y agosto 4 de este año la herramienta Topsy calculaba en más de 800.000 las menciones sobre Cosby, casi en 700.000 las que hacían sobre Bill Cosby y en más de 37.000 las que mencionaban a Cosby y las violaciones.
Cómo sería el poder del video de Buress y las redes que una de las víctimas hasta se quejó por su influencia.
Bárbara Bowman escribió un editorial en el Washington Post afirmando que era increíble que la gente solo reaccionara ahora, cuando ella llevaba más de ocho años contando su historia sin ningún tipo de atención.
La reciente publicación en New York Magazine, sobre el caso, en el que se entrevistaron a 35 de las mujeres abusadas por el actor, afirmaba que, palabras más palabras menos:
Una de las herramientas más poderosa que existe hoy en día para combatir las violaciones sexuales es la denuncia pública a través de las redes. Estas se han convertido en un poderoso megáfono con el que se consigue validación, credibilidad y apoyo.
Por @Silviadan