El timonazo que le dio Gustavo Petro a su campaña en la segunda vuelta le salió bien. La estrategia era espantar el miedo para buscar electores más allá de los militantes de izquierda y convertirse en una alternativa triunfadora que no solo fuera el candidato amenazante de la denuncia y la crítica. En tres semanas Petro pasó de ser el “que convertiría a Colombia en Venezuela” a una persona amable y cercana no solo de los pobres sino de la clase media. Logró 8 millones de votos y se convirtió, por primera vez, en una opción real de la izquierda de llegar a la presidencia.
La urgencia de tener que remontar el resultado en la segunda vuelta hicieron que Petro, a quien pocos logran hablarle al oído, escuchara la sugerencia de contactar al publicista Vinicio Alvarado. Se trataba del reconocido estratega político que logró llevar a Rafael Correa a la presidencia en 2006. Gloria Flórez, excandidata al senado por la Lista de la Decencia y quien habría sido el puente con el publicista a quien habría conocido cuando este trabajaba en el gobierno ecuatoriano.
Cuando Rafael Correa se posesionó como presidente en 2007 ante el Congreso, destapó las cartas que lograron convencer a la gente de votar por él: “la lucha por una revolución ciudadana, consistente en el cambio radical, profundo y rápido del sistema político, económico y social vigente”. Un discurso semejante al que planteó Gustavo Petro durante toda en su campaña, pero que no había logrado traducir en votos. Vinicio Alvarado hizo de la “revolución ciudadana” la bandera central del candidato de la Colombia Humana.
Vinicio Alvarado encajó perfectamente en la campaña de Petro. Conocido como el Joseph Goebbels ecuatoriano, Alvarado ha trabajado con otras reconocidas figuras de la región como Cristina Fernández de Kirchner, a través de su excandidato presidencial Daniel Scioli. El objetivo del publicista ecuatoriano, conocido por armar campañas del tipo “o ellos o nosotros” era claro: traducir electoralmente el inconformismo y la rabia de amplios sectores del país con las políticas que han perjudicado la clase media y baja. Su interlocución fue más con el equipo que con el propio candidato.
En Ecuador, el publicista amigo de Correa y señalado de ser el autor del sistema de propaganda del gobierno del expresidente, carga con un expediente que todavía tiene que resolver con la justicia. Según un informe de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) de ese país, la agencia creativa Creacional S.A., propiedad de Alvarado desde 2003, habría tenido ingresos por USD $ 124 millones entre 2010 y 2017, mientras que los egresos en el mismo periodo apenas fueron de USD $ 6.7 millones. La Fiscalía ecuatoriana le abrió una investigación preliminar a Alvarado para saber, además, si se trató de una operación de lavado de activos, pues el mismo informe asegura que la empresa de Alvarado habría direccionado por lo menos USD $ 4,6 millones a diferentes paraísos fiscales.
Creacional fue la empresa que estuvo al frente de toda la publicidad de Correa en su primera campaña presidencial. Según el informe de la UAFE, durante los diez años de la revolución ciudadana de Rafael Correa, la empresa de Vinicio Alvarado creció de tal manera que se convirtió en una de las agencias creativas más importantes del Ecuador. Solo entre 2013 y 2016, cuando Vinicio pasó por el Ministerio de Turismo, su agencia reportó $ 54,5 millones, pero en ese mismo periodo según la Unidad de Análisis Financiero y Económico, a las cuentas de la empresa ingresaron en giros y depósitos más de USD $ 90 millones.
Todavía se está investigando por qué Santiago Gómez, mensajero de la empresa desde hace más de 10 años, aparece como uno de los nombres a los que se le giraron varios cheques. Según el informe, Gómez recibió $ USD 724.000 en cheques de Creacional, pero también aparece en la plantilla de la empresa como un empleado con ingresos de USD 18.000.
Una de las campañas publicitarias oficiales que tuvo gran éxito es ‘All you need is Ecuador’, haciendo referencia a la famosa canción de The Beatles ‘All you need is love’. Vinicio Alvarado, quien estuvo poco más de un año como ministro de Turismo, llegó a la cartera con la idea y una sola tarea: vender el país en el extranjero y convertirlo en uno de los atractivos turísticos más grandes de la región, mientras internamente se promovía la idea de ecuatoriano compra ecuatoriano.
Sin embargo, todo indica que Vinicio Alvarado se aprovechó de la confianza depositada. Las autoridades descubrieron que su hija Marcia Alvarado actuaba como una de las productoras de la campaña desde su agencia mientras él ocupaba la cartera de turismo, un cargo público. Vértigo Films, productora en la que trabaja Marcia Alvarado, que fue contratada por USD $ 1.3 millones por la agencia creativa McCann Erickson, empresa de la que, precisamente, Vinicio Alvarado fue director creativo por varios años.
No sé sabe cuánto dinero se le pago al estratega ecuatoriano pero lo cierto es que los resultados del trabajo de Vinicio Alvarado en Colombia se vieron. Aunque Gustavo Petro, aunque no ganó las elecciones, quedó posicionado con una votación histórica y como un líder político de muchos quilates bien colocado en el partidor presidencial. Atrás quedó la imagen del castrochavista temerario y fueron miles los colombianos que votaron por esta como alternativa para Colombia, sin estar matriculados en la izquierda.
Aunque la investigación de la UAFE esta en etapa preliminar, las circunstancias políticas que tienen a Correa y a su círculo de poder inmediato en el ojo del huracán pueden complicarle las cosas al publicista y los millones de dólares acumulados en los ocho años al lado de Correa como presidente, devolviéndoseles como un bumerán. Su complicada situación judicial pudo haber sido una de las razones por las que Vinicio Alvarado prefirió pasar completamente desapercibido durante la campaña y los propios petristas contribuyeron para que los reflectores mediáticos nunca fiscalizaran al cerebro de la reinvención de Petro.