En el centro de Cali está Villahermosa, la cárcel de varones. Su capacidad máxima es de 1,750 pero tiene dentro de sus rejas a más de 6,000 presos. Este hacinamiento se vive desde el 2013, cuando se registraba un sobrecupo del 235%. Para evitar una tragedia sanitaria, la Personería del Pueblo ordenó en el 2013 que los mandatarios locales y departamentales tendrían que intervenir la cárcel y solucionar la problemática.
Dilian Francisca Toro y Maurice Armitage fueron elegidos en 2015 como gobernadora y alcalde respectivamente. Sus oficinas quedaron con la obligación de la tutela presentada por la Personería. Pero según el Juzgado Décimo Penal del Circuito, los mandatarios no acataron la orden de solucionar la crisis carcelaria. Por eso tienen una orden de arresto de 10 días y una sanción de 10 salarios mínimos. También figuran en la orden de arresto el brigadier general Jorge Luis Ramírez, director nacional del Inpec; Claudia Alejandra Gelvez, directora de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, Uspec; y Juan Pablo Paredes, exsecretario de Seguridad y Justicia de Cali.